Impacto de nuevo plan energético de Obama a minorías divide a expertos

Impacto de nuevo plan energético de Obama a minorías divide a expertos

Denver (CO), 3 ago (EFEUSA).- El nuevo plan de energía renovable del presidente Barack Obama generó opiniones contrapuestas sobre el impacto que tendrá entre los hispanos, grupo que, sin embargo, apoya mayoritariamente las políticas para atajar el cambio climático.

El denominado «Plan de Energía Limpia» cuenta «con el respaldo suficiente como para crear buenas oportunidades cuando, en pocos años, las propuestas de los estados sobre producción de energía limpia sean puestas en práctica», aseguró hoy a Efe Paul Mooney, líder comunitario de Environment Colorado, una organización ambiental contra el cambio climático.

Sin embargo, estas reglas «dejarán a las minorías con un número desproporcionadamente bajo de trabajos, menores ingresos y un mayor nivel de pobreza que los blancos», detalla en un informe la Cámara de Comercio Afroamericana de Estados Unidos.

El presidente Obama presentó hoy su plan para reducir las emisiones de carbono de las termoeléctricas, con la advertencia de que el cambio climático es la mayor amenaza de las futuras generaciones y la certeza de la batalla judicial que prometen oposición y empresarios.

La nueva política plantea que el país reduzca para 2030 en un 32 % las emisiones de carbono de las centrales termoeléctricas respecto a los niveles de 2005.

Los hispanos, según el centro de investigaciones Pew, apoyan en un 68 % las reducción de emisiones contaminantes en plantas energéticas, seguidos los afroamericanos (64 %) y los blancos nos hispanos (63 %),

Los latinos son además especialmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático debido su elevado índice de pobreza y la falta de acceso a servicios médicos, según un análisis reciente de la Coalición Nacional Latina de Cambio Climático (NLCCC).

«Esos problemas aumentarán», explicó Harry Alford, presidente de la entidad gremial afroamericana al presentar el informe la semana pasada.

Alford instó a los legisladores estatales a «actuar antes de que sea demasiado tarde».

Para Alford, el nuevo plan «creará una severa injusticia» porque las actuales fuentes de energía serán reemplazadas por otras que aumentarán el costo de la factura eléctrica para compensar la construcción y el mantenimiento de las nuevas instalaciones.

«Al final, el costo más alto se pasará a las familias en la forma de facturas de electricidad más altas y de precios más altos en las tiendas», dijo Alford.

Según el líder empresarial, los hispanos actualmente destinan un 60 % de sus ingresos para los gastos de servicios públicos, y los afroamericanos, un 50 %.

Las nuevas reglas «exacerbarán esa desigualdad» ya que dentro de una década las familias de estados como Colorado, con alta dependencia del carbón para producir energía, pagarán alrededor de 500 dólares más mensuales por electricidad, aseveró Alford.

Sin embargo, Mooney, que considera «histórica» la nueva política, señaló que «es altamente flexible y que nada se realizará que no sea primero propuesto y aprobado por los estados».

Los hispanos representan casi el 17 % de los 1,1 millones de trabajadores de la industria del petróleo y minería en el país, con unos 130.000 latinos en la extracción de petróleo y gas natural y 31.000 en minas de carbón. Otros 190.000 trabajan en otras actividades mineras.

Alford expresó preocupación por esta mano de obra que podría perder su trabajo.

«Mientras nosotros estamos trabajando duro para llegar al sueño americano y para darle a nuestros hijos una gran oportunidad para que tengan una vida mejor, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) nos empuja cada vez más abajo en la escalera de oportunidades», cuestionó.

El plan, sin embargo, cuenta con un amplio respaldo, incluso entre los republicanos, según una encuesta de AmericanViewpoint, que evidencia que sus partidarios en New Hampshire y Carolina del Sur favorecen medidas de conservación ambiental y fuentes de energía renovable.

Por su parte, la Alianza de Consumidores de Energía (CEA) anunció que trabajará con los estados para desarrollar una estrategia de implementación de la nueva política para minimizar el daño que le «ocasionarán a nuestra economía».

Mientras, Maité Arce, presidente de Hispanic Access Foundation, dijo hoy a Efe que espera que haya un equilibrio entre el desarrollo energético y la conservación del medio ambiente.

«Es importante que tomemos los pasos necesarios para preservar el medio ambiente para las generaciones futuras», aseguró la activista.

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