El activismo y su efecto en el país protagonizan nuevo libro de lucha social

En su obra, Jobin-Leeds examina la lucha por la reforma migratoria, el movimiento contra la desmedida encarcelación de personas de las minorías, el movimiento LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), la defensa de la educación pública, la protección del medioambiente y las protestas en favor de elevar el salario mínimo.

«Cuando luchamos, construyendo una organización, ingresando a una comunidad de activistas, ganamos no solamente victorias comunales, sino también nuestra transformación personal, permitiéndonos descubrir las causas fundamentales de los problemas que parecían sentirse desconectados anteriormente», dijo el autor a Efe.

La larga lucha por una reforma migratoria integral en EE.UU. centra uno de los capítulos del libro, que recoge voces como la «soñadora» Gaby Pacheco y la artista hispana de Oakland (California) Favianna Rodríguez.

Para esta activista de origen ecuatoriano el recuerdo de las rondas de vehículos camuflados de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) cuando era joven le llevaron a alzar la voz.

«En octavo grado tomé la decisión de contar a todos sobre mi situación y mi estatus migratorio, porque yo no era la única persona pasando por esto», señala Pacheco en el libro.

Desde el área de Miami siguió su lucha junto con otros jóvenes para disipar el miedo extendido en la comunidad inmigrante y llegó a participar en la «Caminata de los Sueños» para pedir frente a la Casa Blanca un alivio para los «soñadores».

Rodríguez es otro caso de una hija de inmigrantes que ha sobresalido, en este caso a través de su arte.

Después de graduarse de la universidad, conectó el arte con el activismo político y en el camino ha fundado varias organizaciones como Culture Strike y Taller Túpac Amaru.

Jobin-Leeds, directivo de la Fundación Schott Para la Educación Pública en Cambridge (Massachusetts), calificó a Rodríguez de artista excepcional que ha puesto su arte al servicio de la comunidad inmigrante.

En entrevista telefónica, la artista dijo a Efe sentirse feliz de formar parte de un libro que examina los movimientos que actualmente son parte del panorama político del país, en donde miles de inmigrantes hispanos también participan activamente.

Las imágenes llenas de color y rostros hispanos que ella crea forman parte de un concepto del arte como generación de transformaciones, creaciones que puedan apuntar a un cambio.

«El arte es un derecho humano de todos, porque el arte nos enseña a hacer preguntas, a tener una crítica de nuestra condición humana y también el arte nos permite imaginar un mejor futuro para nuestra sociedad, por eso para mí el arte es indispensable», opinó.

Y es que el arte juega un papel fundamental en este libro, pues está ilustrado por varios artistas hispanos afiliados al grupo AgitArte.

Esa es la idea, agitar conciencias y evitar que el silencio ante «status quo» contribuya al sufrimiento de muchas personas.

Por ejemplo, los padres de Jobin-Leeds escaparon de la Alemania nazi, pero el autor lamentó que a pesar de que algunas personas levantaron su voz contra el Gobierno no fueron las suficientes como para haber evitado el Holocausto.

«Si no luchas no ganas, yo estoy vivo porque algunas personas defendieron a mis padres y abuelos ayudándoles a salir (de Alemania), pero no levantaron las voces las suficientes personas y eso llevó al colapso de esa sociedad», lamentó.

En torno a la lucha por salvaguardar la educación pública en ciudades como Chicago, en donde el estado de Illinois anunció que presentará una propuesta legislativa para quitarle el control de las escuelas públicas a la ciudad, Jobin-Leeds destacó la importancia de «luchar por el alma de la educación pública».

«Chicago tiene una tremenda historia de liderazgo de padres y líderes comunitarios, pero (el alcalde) Rahm Emanuel y otros antes que él les han quitado mucho de ese poder y control», apuntó el autor, quien explicó que la presidenta del Sindicato de Maestros de Chicago, Karen Lewis, está incluida en el libro.