Miami, 27 oct (EFEUSA).- La Conferencia de Obispos Católicos de Florida instó hoy al gobernador del estado, Rick Scott, a conmutar la pena capital a Jerry Correll, cuya ejecución está prevista este jueves por el asesinato de cuatro de sus parientes, entre ellos su hija de 5 años.
La organización católica pidió sustituir la pena capital por cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional, para Correll, de 59 años.
«Hacemos eco al llamado del papa Francisco de poner fin a la pena de muerte en su discurso del 24 de septiembre pasado ante una sesión conjunta del Congreso» en Estados Unidos, recordó la Conferencia de Obispos Católicos en un comunicado.
Correl fue sentenciado en 1986 por el asesinato ese año de su exesposa, su hija, de 5 años, su exsuegra y la hermana de su exmujer.
«Pasar el resto de la vida en una prisión es un castigo severo, lo que permite la posibilidad de la conversión de los pecadores y la oportunidad de perdonar a los agresores malas acciones», aseguraron los obispos.
Con la ejecución de Correll se reactivará la pena de muerte en el estado, suspendida temporalmente tras denuncias sobre la eficiencia de las drogas utilizadas en la inyección letal.
La ejecución de Correll sería la segunda de este año en el estado de Florida, que en enero pasado administró la inyección letal a Johny Shane Kormody, condenado por matar a un banquero en 1993, y la vigésimo segunda firmada por Scott.
De los 90 presos ejecutados desde 1979, cuando el estado restableció la pena capital, 21 han sido bajo el gobierno del actual gobernador, el mismo número que bajo el mandato del exgobernador Jeb Bush (1999-2007).
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