Hispana alcanza éxito empresarial por su esfuerzo y valores familiares

María Cárdenas, comenzó a los 19 años empacando alas de pollo en la línea de producción de Foster Farms, en Livingston, la misma empresa donde su madre se jubiló tras casi cuatro décadas de trabajo y donde su abuela también fue empleada.

«Soy la tercera generación de mi familia que trabaja allí. Mi mamá se acaba de retirar hace cinco años, después de trabajar 38 años para la compañía y mi abuela trabajó un poco más de un año», relató en entrevista con Efe Cárdenas, quien ahora es gerente sénior de Recursos Humanos de la empresa.

«Yo he tenido que trabajar duro y fuerte pero los gerentes creyeron en mí al ver mi esfuerzo y mi desempeño», comentó la hispana, casada con un mexicano y madre de una joven de 20 años.

Ahora, la historia y ejemplo de Cárdenas, la llevaron a ser elegida por la compañía para ser la imagen de la primera campaña publicitaria dirigida específicamente a los consumidores hispanos.

«Nos pareció interesante encontrar a alguien que verdaderamente represente lo que significa ser una madre y una mujer hispana y eso es lo que es María», declaró a Efe Ira Brill, director de comunicaciones y supervisor de la campaña de Foster Farms.

«Somos una empresa familiar y al igual que otras familias de empleados, su abuela y su madre trabajaron para la empresa», resaltó.

Aunque no ha sido fácil, Cárdenas ha sabido combinar las exigencias de ser una esposa y madre dedicada a la vez a su trabajo, para lograr ascender en la compañía.

La imagen de su madre, de origen portugués, quien comenzó en la línea de proceso y se retiró formando parte de la plantilla administrativa de la compañía, ha sido un gran motivador en la vida de la actual ejecutiva.

«Yo vi que ellos le dieron la oportunidad a ella y yo luché por esas mismas metas. Qué mejor orgullo que seguir el legado de mi madre», aseguró.

«Ella ahora es mi inspiración no sólo en mi trabajo sino en mi vida personal y para mi hija», agregó Cárdenas, quien además de inglés habla perfectamente español y portugués.

Por eso, «cada vez que tengo que tomar una decisión sobre mi hija, yo me pregunto ¿qué diría mi mamá?, ¿qué consejo me daría?», señaló.

De este modo, María Cárdenas ha podido compaginar los papeles de esposa, madre y ejecutiva. «Como cuando mi hija era adolescente y yo quería asistir a un evento de su escuela pero también trabajar largas horas, porque aspiraba a un puesto más alto», contó.

Esa múltiple exigencia, ha sido quizás lo más difícil de su carrera al no poder «estar en los dos lugares al mismo tiempo».

Pero, nuevamente, la ética y los valores recibidos en su hogar orientaron sus decisiones y le permitieron demostrar que, «quien es responsable con su familia también lo es con su trabajo».

Otra motivación que tiene ahora como imagen ante las familias hispanas, es poder aportar recursos para una buena alimentación, ayudando a combatir los problemas generados por la obesidad y el sobrepeso entre los latinos.

«Por ello esta campaña habla mucho de eso, para educar a las personas y dejarles saber que hay alternativas, que podemos preparar alimentos muy deliciosos con productos frescos y naturales», explicó.

Cárdenas consideró que es de vital importancia educar en valores en el hogar.

«Para mí lo esencial fue lo que mi madre nos enseñó: la cultura, la ética y los valores familiares, que nos han ayudado a balancear todo y a salir adelante», concluyó.

No obstante, a pesar de todo, Cárdenas sigue estando muy pendiente de su responsabilidad por el bienestar de todos los trabajadores de la empresa, más de 12.000 en todo el país y 3.000 de ellos en la planta procesadora de Livingston, de los cuales el 60 % es hispano.