Los Ángeles, 12 ene (EFEUSA).- Activistas proinmigrantes aseguran que redadas contra centroamericanos provocan miedo hacia el gobierno y esperan que el presidente Barack Obama esté consciente de ello hoy cuando ante el congreso estadounidense presente su discurso del Estado de la Unión.
«El Estado de la Unión para nuestras comunidades inmigrantes es un estado de terror y psicosis», dijo Raúl Murillo, dirigente de Hermandad Mexicana Transnacional, en protesta frente al edificio del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) de Los Ángeles.
«¡Es un estado de desilusión de la comunidad inmigrante!», exclamó el activista sobre el sentimiento de los hispanos hacia las políticas de la Casa Blanca.
La Coalición por los Derechos de los Inmigrantes e Iniciativa para la Responsabilidad de los Gobernantes convocó hoy a sus miembros frente al USCIS para exigirle al presidente Obama un «alto a las deportaciones» en el día que el mandatario emitirá el discurso anual a la nación.
Murillo recordó que el presidente en su primera elección (2008) prometió actuar «en los primeros 100 días por una reforma migratoria, para reconocer los aportes de los trabajadores en Estados Unidos».
«Y fueron puras mentiras, pura politiquería», aseguró.
Al iniciar 2016, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) implementó redadas y deportación de indocumentados centroamericanos, que incluye menores que ingresaron al país desde 2014 en una oleada de niños sin acompañante desplazados por la violencia de grupos delincuentes en Centroamérica.
«¿Cómo puede Estados Unidos cerrar sus brazos y la frontera a esos niños que huyen de la violencia causada por los mismos Estados Unidos?», manifestó a Efe Gloria Saucedo, presidenta de Hermandad Mexicana Transnacional.
«¿Cómo puede Estados Unidos portarse tan agresivamente con menores centroamericanos?», cuestionó.
La líder piensa que probablemente el presidente demócrata trata de apaciguar entre los conservadores «el temor de perder el control político del país» con el aumento de nuevos votantes, por eso prefiere deportarlos en vez de proveerles derechos ciudadanos.
Juan José Gutiérrez, presidente de la organización Vamos Unidos USA, dijo a Efe que Obama ganó la presidencia en el 2008 y su reelección en 2012 «gracias a que la inmensa mayoría de hispanos votaron por él».
«Pero hoy que gobierna nos persigue, nos arresta y nos deporta», agregó.
¿Porqué el presiente se siente en la necesidad de perseguir a los más vulnerables como los niños centroamericanos y sus familias para deportarlos?», se preguntó.
Gutiérrez pidió a Obama que «pare las redadas y deportaciones» de centroamericanos» y que aproveche la libertad política de estar en su último periodo de gobierno para «hacer realidad una reforma migratoria justa e integral».
En la protesta, Francisco Moreno, dirigente del Concejo de Federaciones Mexicanas (COFEM) en Los Ángeles ironizó al decir que los defensores de la comunidad inmigrante están «muy contentos, porque (esta noche) es el último discurso (Estado de la Unión) del presidente Obama».
«Ya no queremos esa política cínica en que llora por unos (niños) y se ríe de nosotros los centroamericanos, latinoamericanos», aseveró.
Moreno aclaró que por la violencia en Centroamérica al deportar menores centroamericanos y sus padres, Estados Unidos «literalmente» los envía «hacia la muerte, hacia el matadero».
Efe trató de obtener, a través de un correo electrónico, una reacción de la oficina de prensa de la Casa Blanca; pero no obtuvo respuesta inmediata.
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