Naciones Unidas, 12 ene (EFE).- La ONU llamó hoy a todas las partes de la guerra en Siria a levantar los asedios sobre distintas localidades, alarmada por la situación que las agencias humanitarias se han encontrado al lograr entrar en ciudades como Madaya.
«Vimos a gente que está desesperada, con frío, con hambre, que casi ha perdido la esperanza de que al mundo le importe su situación y que demanda (…) a la comunidad internacional que haga todo lo posible para levantar los sitios», explicó Yacoub El Hillo, coordinador humanitario de Naciones Unidas en Siria, en una teleconferencia con periodistas desde Damasco.
El Hillo, que llegó el lunes a Madaya junto a los primeros camiones con ayuda que entraron en la ciudad en tres meses, dijo que vio a personas con «malnutrición severa», especialmente niños, y «extremadamente delgada, esqueletos que apenas se mueven».
«Vimos gente que evidentemente ha estado sin comida, al menos sin acceso regular a alimentos, durante mucho tiempo», aseguró.
Las organizaciones humanitarias están tratando de evacuar de Madaya a unas 400 personas que necesitan atención sanitaria urgente, tal como adelantó el lunes la ONU.
Además, El Hillo explicó que se está intentado desplegar clínicas móviles en la ciudad y en otras localidades sitiadas a las que el lunes comenzó a llegar ayuda como Fua y Kefraya.
Según el responsable de Naciones Unidas, todas las partes del conflicto están utilizando los sitios de ciudades como «arma de guerra» y es algo «que debe parar».
En caso de que eso no ocurra rápidamente, mucha más gente morirá, aseguró El Hillo, quien recordó que en Siria hay unas 400.000 personas viviendo en localidades asediadas y unos 4,5 millones en áreas de difícil acceso para las agencias humanitarias.
«Vamos a seguir presionando desde aquí», dijo, subrayando la importancia de «salvar vidas» y de ofrecer «esperanza», mientras se persigue una solución política a la guerra.
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