Demandan a Carolina del Norte por una polémica contraria a los transexuales

Demandan a Carolina del Norte por una polémica contraria a los transexuales

Washington, 28 mar (EFEUSA).- La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, en inglés) y varios grupos activistas presentaron hoy una demanda federal contra una polémica ley de Carolina del Norte que, según los demandantes, discrimina a la comunidad LGTB (gais, lesbianas, transexuales y bisexuales).

La ley, aprobada la semana pasada por la legislatura estatal y firmada por el gobernador del estado, el republicano Pat McCrory, prohíbe que la gente utilice baños públicos que no coincidan con el sexo indicado en su certificado de nacimiento.

La legislación, impulsada por los líderes republicanos del estado, pretende así anular una medida que entró en vigor el mes pasado en la ciudad de Charlotte por la que se permite a las personas transgénero utilizar los servicios sanitarios de acuerdo con su nueva identidad sexual.

«Los legisladores no hicieron ningún intento de encubrir sus acciones en una aparente neutralidad. En su lugar, atacaron de manera abierta y con virulencia a las personas transgénero, que fueron retratados falsamente como depredadores y peligrosos para los demás», dice la demanda.

Los demandantes son Joaquín Carcaño, un hombre transgénero y experto en salud pública de la Universidad de Carolina del Norte-Chapel Hill; Payton Grey McGarry, un hombre transexual de 20 años de edad y estudiante de la Universidad de Carolina del Norte en Greensboro; y Angela Gilmore, una lesbiana que es decana asociada de asuntos académicos de la Universidad Central de Carolina del Norte.

La demanda argumenta que, al exigir a los demandantes utilizar baños que no se ajustan a su identidad de género, el estado está violando sus derechos civiles.

Tras la firma de la legislación, McCrory aseguró en un comunicado que la ordenanza de Charlotte era una «ruptura radical de confianza» y la nueva ley de Carolina del Norte «pondría fin a esta violación de la privacidad y las normas de comportamiento básicas».

«La expectativa básica de la intimidad en la más personal de las situaciones, un baño o vestuario para cada género, fue violada por la extralimitación del gobierno y la intrusión del alcalde y el Ayuntamiento de la ciudad de Charlotte», afirmó el gobernador.

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