Miami, 22 ene (EFEUSA).- Un hombre perdió ocho dientes y sufrió heridas en la boca y el rostro tras estallarle un cigarrillo electrónico mientras fumaba en un coche en la localidad de Englewood, en la costa suroeste de Florida, informó hoy un medio local.
El suceso se produjo el pasado domingo, cuando Chris Thompson se dirigía con su padre en un coche a desayunar a un local de la citada localidad del condado de Sarasota y un cigarrillo electrónico que fumaba le explotó repentinamente en la cara, recogió el canal local WINKNews.
«Estaba a punto de dar una calada al cigarrillo, como he hecho cientos de veces antes, y, al apretar la parte de abajo, explotó», señaló Thompson, y explicó que se vio envuelto en una llama.
El padre de la víctima condujo rápidamente hacia la sala de urgencias de Englewood y, desde allí, fue trasladado al Blake Trauma Center de Bradenton, donde le curaron las quemaduras, dieron numerosos puntos de sutura y tuvieron que inmovilizarle las mandíbulas.
«Jamás anticipé que un cigarrillo electrónico pudiera ser como una minigranada en mi mano, justo frente a mi cara. No se produjo ninguna vibración previa ni señal», precisó.
El joven desconoce el tiempo que necesitará para recuperarse completamente, pero espera que el hecho de compartir su historia sirva para detener el consumo de los llamados «e-gigarrillos» hasta que esos sean seguros.
En 2004, la Agencia Federal para la Gestión de Desastres (FEMA) divulgó un estudio sobre los cigarrillos electrónicos que contabilizó 25 casos de explosiones de cigarrillos electrónicos entre el 2009 y ese año.
Actualmente, no existe ninguna regulación sobre los pitillos electrónicos, dispositivos que simulan un cigarrillo convencional y no emiten humo sino que atomizan una sustancia que puede contener nicotina en formato de pequeños depósitos desechables.
En octubre pasado, un joven de 21 años fue hospitalizado en estado inducido de coma en un hospital de Miami después de que le estallara en la cara un pitillo electrónico.
Evan Spahlinger sufrió graves quemaduras en el rostro y cuello a consecuencia de la explosión de un pitillo electrónico en su casa de la ciudad de Naples, al norte de Miami.
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