Magistrado mexicano confía debate sobre marihuana mejore política antidrogas

Magistrado mexicano confía debate sobre marihuana mejore política antidrogas

México, 13 nov (EFE).- El magistrado mexicano Arturo Zaldívar, artífice del fallo que avaló el uso de la marihuana con fines lúdicos, confió hoy en que el debate en torno a legalización se dé "en clave de derechos humanos" y lleve a una mejor política pública en materia de drogas.

En una entrevista con Efe, Zaldívar habla del «histórico» fallo emitido la semana pasada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), de las presiones que el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) ejerció para evitar que Florence Cassez fuera excarcelada y del rechazo a un proyecto suyo que buscaba responsabilizar a un ministro por la muerte de 49 niños en 2009.

Desde su despacho en la SCJN, en el corazón de la capital mexicana, este abogado de 56 años acepta que sus proyectos de sentencia han sido polémicos y destaca que normalmente los derechos avanzan «con resistencia social».

«Prácticamente cualquier decisión importante en materia de derechos ha sido polémica», ya sea sobre matrimonio igualitario, debido proceso o consumo personal de la marihuana, señala.

Asegura que desde que llegó a la SCJN en diciembre de 2009 ha tratado de honrar su compromiso con «los derechos humanos, en cualquier circunstancia, en cualquier entorno político y en cualquier tipo de asunto».

Cuando deje de ser magistrado en 2024 «no me quiero arrepentir» de no haber hecho lo «que era mi obligación»; por ello, añade, «trato de ser un ministro consistente, coherente».

Y señala que incluso en asuntos como el de la guardería ABC, en el que su proyecto fue rechazado por mayoría de votos, se siente muy satisfecho «porque cambiamos la óptica de la responsabilidad política en México».

El caso, en que fallecieron 49 infantes en un incendio, fue «tan importante» porque le quitaron a la Corte una facultad de investigación «atípica» que «empezaba a tener una consecuencia constitucional».

Era una facultad de investigación que no tenía consecuencias; sin embargo, en el caso ABC por primera vez tratamos de fijar responsabilidades políticas», pero fue de «tal manera impactante que se tomó la decisión» de eliminarla.

El proyecto elaborado por Zaldívar, rechazado en junio de 2010 por el pleno de la SCJN, señalaba a varios funcionarios, entre ellos un ministro y un gobernador, como «responsables directos» por el incendio de la guardería en el norteño estado de Sonora.

El magistrado buscaba responsabilizar a varios funcionarios de violar gravemente las garantías individuales de las víctimas, pero el dictamen fue rechazado con el argumento de que el alto tribunal no tenía facultades para hacer señalamientos de tipo moral, político o ético.

Si bien ello «quitó una vía que teníamos», resultaron fortalecidas «nuestras funciones propiamente jurisdiccionales, haciendo un trabajo muy rico, abierto» en defensa de los derechos humanos, comenta.

Sobre el fallo de la semana pasada, que establece que la prohibición absoluta de la marihuana afecta el derecho humano al libre desarrollo de la personalidad, Zaldívar considera positivo que el presidente Enrique Peña Nieto haya fijado su postura personal y admitido, al mismo tiempo, que no es «poseedor de la verdad».

El mandatario dijo el lunes que a título personal rechaza la legalización de la hierba porque abre el camino para el «consumo de drogas mucho más dañinas», pero llamó a abrir un «amplio debate» que permita definir la ruta a seguir en torno al tema.

Y esa discusión, señala el magistrado, la encarga a la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Interior), con lo que envía el «mensaje de que el debate se va a dar en clave de derechos».

En su opinión, esta resolución es «histórica» porque aunque sólo se aplica a los cuatro mexicanos que presentaron un amparo, abre un debate «sobre el fenómeno de la marihuana» y «eventualmente de otras drogas» a la luz de los derechos humanos y no únicamente de la salud pública o la seguridad.

Con este fallo, que tuvo una gran repercusión internacional, la SCJN dijo al mundo que «los derechos humanos pueden ser un instrumento que coadyuve a solucionar (…) un problema tan serio» como el de las drogas a través de mejores políticas públicas.

Sobre el mayoritario rechazo social a la legalización de la marihuana, comenta que a partir del fallo al parecer hay una tendencia favorable «porque se va conociendo» que se trata del derecho a la autodeterminación.

Pero aclara que «los derechos humanos no son materia de encuestas, ni de consultas».

«Ni siquiera la unanimidad puede anular un derecho», dice tras recordar que en la historia hay «casos terribles donde asambleas realmente entusiastas acaban derechos sobre todo de minorías».

En relación al uso medicinal de marihuana, que genera más simpatías entre la población mexicana, Zaldívar apunta que el asunto ya está en la Corte y añade que, si ya ha aceptado el consumo personal con fines lúdicos, en este caso con mayor razón.

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