México, 14 jul (EFE).- Tres días después de la fuga del capo de las drogas más buscado de México, Joaquín "El Chapo" Guzmán, las autoridades continúan su búsqueda con un fuerte operativo de seguridad, mientras los expertos advierten que la violencia entre grupos de narcotraficantes podría repuntar en los próximos días.
La fiscalía mexicana publicó hoy en el Diario Oficial de la Federación las condiciones de la recompensa de 60 millones de pesos (3,8 millones de dólares) a quien aporte pistas para capturar al narcotraficante, quien se fugó de una prisión de máxima seguridad la noche del sábado.
Según la fiscalía, la recompensa se dará a «quien o quienes proporcionen información útil, veraz y oportuna que auxilie eficientemente a la localización, detención o aprehensión» del narcotraficante.
En la última rueda de prensa celebrada el lunes sobre este caso, la fiscal general Arely Gómez informó sobre esta recompensa, que es la más alta ofrecida nunca por un delincuente en México, motivada también porque esta fue su segunda fuga.
El Chapo huyó la noche del sábado del penal de máxima seguridad de Altiplano I, en Almoloya de Juárez, en el central estado de México, tras burlar fuertes medidas de seguridad, a través de un túnel que daba a una casa ubicada a 1,5 kilómetros de la prisión.
Desde entonces el Gobierno mexicano implementó un operativo por tierra, mar y aire para encontrar al narcotraficante que ha movilizado a fuerzas del Ejército, la Policía Federal, la Marina y la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía).
Fuentes de la fiscalía consultadas hoy por Efe no pudieron precisar el número de efectivos encargados de la caza del narco pero sí dijeron que se está usando «toda la fuerza de la institución», tanto en labores de búsqueda e inteligencia como en el despliegue policial.
Pese a esta reacción del Gobierno, son varios los expertos que han alertado sobre la posibilidad de que la violencia repunte, motivada por «el reacomodo de los grupos» delictivos, señaló a Efe el experto en seguridad Ricardo Ravelo.
En su opinión, El Chapo no se ha fugado para empezar una nueva vida alejada del crimen sino que retomará el liderazgo del cártel de Sinaloa, que desde su detención lo había tomado Ismael «El Mayo» Zambada.
«Puede haber un reacomodo de grupos criminales, una recomposición de los cárteles en el país y esto puede traer aparejada una sacudida de violencia que podría ocurrir en los próximos días y semanas», apuntó el escritor y periodista.
Hacia este sentido se inclina un reporte de la consultora estadounidense Stratfor, citado por medios locales, en el que se alerta de que el narcotraficante podría regresar a reorganizar sus territorios, por lo que aumentarían los índices de violencia.
Después de que el secretario de Gobernación (ministro de Interior), Miguel Ángel Osorio, reconociera el lunes la probable participación de funcionarios públicos en la fuga, este martes una encuesta reveló que el 44,1 % de los mexicanos cree que la principal razón por la que el narcotraficante pudo escaparse fue la corrupción del sistema.
Además, el sondeo publicado por el diario Milenio y elaborado por la firma Gabinete de Comunicación Estratégica señala que el 16 % de los encuestados atribuye la fuga a la «ineficacia del Gobierno» mexicano y el 19 % a que el criminal «tiene suficiente dinero y poder» para ello.
Y es que la sociedad mexicana continúa conmocionada por esta huida que ya ha motivado la creación de numerosos «narcorridos» (canciones que cuentan las vivencias de narcotraficantes) que circulan por Internet ensalzando la huida.
Osorio dijo el lunes que el presidio operaba «en estricto cumplimiento de los protocolos de seguridad y los estándares internacionales» pero que «por razones de derechos humanos y respeto a la intimidad, la videovigilancia tenía dos puntos ciegos».
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México respondió hoy al ministro por medio de la tercera visitadora de la institución, Ruth Villanueva, que afirmó a la emisora Radio Fórmula que el hacinamiento de presos hace que «se pierdan los controles de seguridad y la máxima seguridad se devalúa».
La Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional del Congreso acordó hoy citar el próximo jueves a Osorio, a Gómez y al titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, entre otros funcionarios, para revisar «los hechos ocurridos en relación a la fuga», argumentando que se trata de una «emergencia nacional».
La fuga de Guzmán tomó al presidente mexicano Enrique Peña Nieto en Francia, desde donde el domingo manifestó que el suceso es «una afrenta al Estado mexicano», un día antes de comenzar una visita de Estado al país europeo.
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