Puerto Rico mantiene la esperanza de alcanzar un acuerdo con bonistas de AEE

Puerto Rico mantiene la esperanza de alcanzar un acuerdo con bonistas de AEE

San Juan, 25 ene (EFEUSA).- Puerto Rico confía en que las conversaciones de la empresa eléctrica pública con sus bonistas puedan retomarse y llegar a buen puerto, lo que ayudaría a avanzar en una negociación general con los acreedores de la isla.

La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) ha logrado al menos un acuerdo de indulgencia con los representantes de los bancos que le financian la compra de combustible hasta el 12 de febrero, con la esperanza de que para entonces el Legislativo haya aprobado un plan de modernización de la empresa pública que satisfaga a los bonistas.

Con respecto a estos últimos, el pasado 22 de enero se acabó el plazo que ambas partes habían acordado para presentar el citado plan, que tiene que contar con el visto bueno del Legislativo y la firma del gobernador, Alejandro García Padilla.

El hecho de que los legisladores dijeran que necesitan unas tres semanas más para aprobarlo llevó a que ambas partes se levantaran de la mesa de negociaciones, ante la que llevan sentados cerca de un año y medio.

Por ello, el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, exhortó hoy a la AEE y a sus acreedores a que retomen las negociaciones que permitan alcanzar un acuerdo en torno a la reestructuración de la deuda de esa corporación pública.

«El llamado, la exigencia del Senado de Puerto Rico es a las partes para que se vuelvan a sentar en la mesa de negociación inmediatamente, que nosotros no vamos a aceptar nada que no sea eso y el que quiera imponernos un mecanismo de presión y manipulación está equivocado», dijo Bhatia en el Senado.

Añadió que «no nos vamos a dejar manipular por nadie», al tiempo que defendió que los legisladores han atendido «este asunto tan delicado con la premura que requiere», pero recordó que «producir un proyecto para atender la reestructuración de una deuda de 9.000 millones de dólares requiere tiempo y tiene que haber reflexión legislativa profunda».

«Esta es la titulación más grande en la historia de los Estados Unidos; esto es gigante, esto es enorme y esto requiere técnicamente hacer lo correcto y hay gente que tiene prisa y tiene frustración y llevan 18 meses negociando», reconoció.

El propio gobernador tuvo que salir al paso también este fin de semana y pedir a la Legislatura que agilice, para evitar así una ruptura definitiva de todas las negociaciones que mantiene la AEE para tratar de renegociar su deuda y evitar así la presentación de demandas por impago.

«Exhorto al liderato legislativo a que, sin faltar a su responsabilidad, actúe con la diligencia y rapidez que exigen las circunstancias. ¡Es necesario que actúen ya!», dijo.

Por su parte, la AEE asegura que «se mantiene enfocada en el suministro de energía confiable a sus clientes residenciales y comerciales, mientras continúa sus conversaciones con todas las partes interesadas».

En un comunicado, la compañía pública asegura que va a continuar sus «conversaciones» con los bonistas a la espera de que la Legislatura apruebe la llamada Ley de Revitalización de la AEE.

Esa ley «proporciona importantes herramientas para llevar a cabo los cambios necesarios para transformar la Autoridad en la corporación pública moderna que Puerto Rico merece», dijo en un comunicado la principal oficial de reestructuración de la AEE, Lisa Donahue.

Por el momento, la mayor parte de los bonistas de la AEE han aceptado un acuerdo provisional que implica una quita del 15 % en el valor de la deuda y una tregua de cinco años en los pagos.

El Gobierno de Puerto Rico también considera que este acuerdo es clave de cara a «la reestructuración del resto de las deudas» de la isla, que superan los 72.000 millones de dólares, al tiempo que ayudará a tener «el mejor servicio eléctrico al menor costo posible».

De hecho, las autoridades insistieron hoy en que si no se llega a un acuerdo y si no se aprueba el plan de modernización de la compañía también se corre el riesgo de que aumenten los apagones en una isla, donde éstos están ya de por sí a la orden del día, pese a que el precio de la electricidad es muy elevado.

Para el Ejecutivo puertorriqueño, y en palabras de su gobernador, «en la medida en que no se concrete un acuerdo final con los acreedores de la AEE se nos hace más difícil la situación ante los acreedores de las otras corporaciones públicas como la AAA (Autoridad de Agua y Alcantarillado) y la eventual reestructuración de las obligaciones del Estado Libre Asociado».

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