Nueva York, 10 jul (EFE).- El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, resaltó hoy la conveniencia de que haya un cese bilateral del fuego en Colombia para "blindar" el proceso de paz.
«Lo que no se puede es mantener esta situación, de negociar en medio del fuego, causando más víctimas por la ausencia de compromisos en materia de reconocimiento del derecho internacional humanitario», afirmó Samper.
El también expresidente colombiano ofreció en Naciones Unidas una rueda de prensa después de reunirse con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con quien analizó, entre otros temas, los esfuerzos para cerrar el conflicto armado de Colombia.
Las FARC, que participan en La Habana en un diálogo de paz con el Gobierno de Bogotá iniciado hace dos años y medio, anunciaron el pasado miércoles un alto el fuego unilateral de un mes a partir del próximo 20 de julio.
Samper señaló que «o se hace un cese bilateral del fuego de manera inmediata, como lo han pedido los países que están acompañando el proceso, o se hace un acuerdo de protección sometido a las normas de derecho internacional humanitario».
Dijo que determinados actos de violencia ocurridos recientemente, como «la lamentable voladura del oleoducto del Putumayo, «de alguna manera están haciendo daño a la posibilidad del proceso y le están quitando legitimidad».
Por ello, si no es posible alcanzar acuerdos para fijar parámetros humanitarios «mínimos» de acuerdo con la Convención de Ginebra, «es mejor ir hacia un cese bilateral del fuego», y recordó el anuncio hecho el miércoles por las FARC.
«Creo que se necesita más que eso y que el Gobierno debería considerar seriamente que para blindar el proceso y asegurar su feliz terminación (…) podrían pensar seriamente en un cese bilateral del fuego», agregó.
Ello es importante porque «se está entrando a la etapa más difícil» de las negociaciones de paz, en la que se están revisando temas como la desmovilización y el desarme.
«Llegó el momento de la verdad para las partes que están sentadas en La Habana, y qué va a ofrecer cada una a la otra para poder hacer la paz», agregó, y reiteró su apoyo al presidente Juan Manuel Santos por sus esfuerzos para avanzar en el proceso de paz.
La posibilidad de negociar mientras se mantienen las hostilidades tiene la ventaja de que acelera la negociación, señaló, «en la medida que existe la presión y la necesidad de para el fuego», una posición que dijo ahora debiera ser revisada.
Samper, en sus declaraciones a los periodistas en la sala de prensa de Naciones Unidas, dijo que ha había hablado de este tema con Ban Ki-moon para agradecerle el apoyo de la ONU a una salida pacífica para el conflicto colombiano.
También le expresó la necesidad de que las organizaciones sociales se involucren más en las negociaciones porque, señaló, «algunas personas tratan el proceso de paz como si no fuera algo que tuviera que ver con ellos».
También calificó como «indispensable» que se aceleren los esfuerzos para que participen en estas negociaciones la guerrilla del Ejercito de Liberación Nacional (ELN).
«La mesa está incompleta mientras no estén presentes las pretensiones del ELN», insistió.
Samper, en su conversación con Ban, le propuso que, si es útil, puede haber una presencia de una fuerza de paz de Unasur en el acompañamiento de la etapa de desmantelamiento que se cierre en las conversaciones de La Habana.
«Existe una fuerza que se llama Cruz del Sur, que es un contingente militar integrado por tropas de Chile y Argentina, a los que se podrían sumar otros militares, para de alguna manera acompañar el proceso de paz», agregó.
Esa participación, señaló, «sería la primera experiencia de un proceso de paz sudamericano acompañado por una fuerza de paz sudamericana».
Deja un comentario
Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos estan marcados con *