Chicago (IL), 25 sep (EFEUSA).- Activistas y religiosos rezaron hoy frente a un centro de detención de inmigrantes cerca de Chicago para que el Gobierno, y en particular el Congreso, escuchen el llamado del papa Francisco para que Estados Unidos ampare a los indocumentados.
La vigilia fue organizada por la Coalición de Illinois para los Derechos de Inmigrantes y Refugiados (ICIRR), miembros del comité interreligioso para la defensa de los inmigrantes detenidos, líderes religiosos y activistas comunitarios.
«La compasión que pregonó el papa en su discurso en el Congreso es dar la bienvenida al extranjero y tratar de comprenderlo», declaró el reverendo Larry Dowling, para quien «es muy fácil condenar cuando no se conoce a los que están directamente afectados por las deportaciones».
La vigilia se realizó frente al centro de detenciones de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), en el suburbio de Broadview, en donde se concentran los indocumentados que van a ser deportados por el aeropuerto internacional O’Hare.
Durante el acto, los manifestantes pudieron ver la salida de un autobús con las ventanillas tapadas y cargado de indocumentados rumbo al aeropuerto.
Zaher Sahloul, del Concejo de Organizaciones Islámicas del Gran Chicago, calificó de «inmoral» el sistema de detención de inmigrantes.
Según un comunicado de ICIRR, la visita de Francisco a Estados Unidos ha inspirado a los inmigrantes y a las organizaciones que trabajan en su defensa a hacerse eco de su pedido de compasión global con los indocumentados.
Lawrence Benito, director ejecutivo de la coalición, dijo que el tema de la inmigración no debe ser visto como una crisis, sino como «una oportunidad para abrazar» a los 11 millones de personas que buscan refugio y seguridad en este país.
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