Denver (CO), 20 oct (EFEUSA).- Un frigorífico de Nebraska que ya había sido recientemente multado por el Gobierno federal por discriminar a inmigrantes con presencia legal en el país enfrenta de nuevo una demanda judicial por no haber cumplido con el acuerdo estipulado en agosto pasado para corregir esa situación.
Según la información difundida esta mañana, el frigorífico Nebraska Beef Ltd, con sede en Omaha, debería haber pagado a principios de septiembre una multa de 200.000 dólares para poner fin a la demanda presentada por la Oficina del Consejero Especial para Prácticas Injustas en el Empleo Relacionadas a Inmigración (OSC) del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
La OCS y el mencionado frigorífico firmaron un acuerdo que entró en vigor el pasado 24 de agosto que estipulaba que, además de pagar la multa diez días después de la firma del acuerdo, Nebraska Beef tenía también que indemnizar a los trabajadores afectados.
Además, el frigorífico se había comprometido a implementar cambios en su sistema de contratación de empleados para ya no discriminar contra los inmigrantes legales, a quienes, para darles empleo, se les pedía documentación que no se les exigía a los ciudadanos.
Sin embargo, según la OSC, «la compañía no realizó ninguno de los pagos» ni tampoco cumplió con los otros términos del acuerdo, aparentemente debido a un desacuerdo con la OSC sobre el contenido del comunicado de prensa oficial que anunciaba la finalización de la demanda anterior.
En un nuevo comunicado, la OSC dejó en claro que las empresas multadas no tienen derecho a determinar el lenguaje que la OSC usará en sus comunicados de prensa, por lo que rechazó el argumento de Nebraska Beef y presentó este lunes una segunda demanda en contra del frigorífico.
Cabe destacar que en agosto pasado el Departamento de Justicia de Estados Unidos resaltó que Nebraska Beef había cooperado con la investigación federal y que el pago de la multa era «un acto voluntario» para «resolver este tema sin otros retrasos o gastos».
Además, en ese momento se indicó que Nebraska Beef tendría hasta diez meses para indemnizar a aquellos inmigrantes que podrían haber sido perjudicados por el sistema de empleo del frigorífico, que sólo verificaba la documentación de los nuevos trabajadores extranjeros, pero no de los ciudadanos estadounidenses.
Esas personas, cuyo número no se reveló, retienen el derecho de presentar denuncias independientemente y deberán ser compensadas por salarios no percibidos y por beneficios no recibidos
Nebraska Beef, fundado en 1994, cuenta con 500 a 1000 empleados, según la temporada.
El establecimiento fue inspeccionado 12 veces entre 1998 y 2013 por la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) y ya había sido multado varias veces por infracciones a las normas de esa agencia federal.
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