Washington, 7 oct (EFEUSA).- El presidente Barack Obama abogó hoy por dar a los trabajadores del país más "voz" y la "libertad" para unirse, si lo desean, a un sindicato, al urgir a que los salarios "suban más rápido" para que todos los ciudadanos se beneficien de la recuperación económica.
Obama encabezó una cumbre con trabajadores y líderes sindicales centrada en cómo «animar a una nueva generación de estadounidenses a unirse y reconocer el poder potencial de tener voz en el trabajo», según la Casa Blanca.
«Hemos hecho progresos juntos», recordó el presidente al poner algunos ejemplos de la recuperación económica, como el hecho de que este año EEUU va camino de vender el mayor número de automóviles fabricados en el país desde 2001.
Pero, a continuación, Obama puntualizó que los ingresos y los salarios siguen apenas «sin cambios», y el «mayor desafío» actual es que todos los trabajadores puedan «participar» y beneficiarse de las buenas cifras macroeconómicas.
«El trabajo duro» debe «garantizar cierta seguridad» y, por ello, hay que seguir buscando «cómo elevar los salarios», insistió Obama.
El mandatario dedicó buena parte de su discurso a elogiar el poder y la labor de los sindicatos, que se han mostrado muy críticos en los últimos días con Obama a raíz del cierre de las negociaciones entre 12 países sobre el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), ya que consideran que ese pacto perjudicará a los trabajadores estadounidenses.
Obama mencionó un informe del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca publicado hoy y que señala que el porcentaje de trabajadores estadounidenses afiliados a un sindicato cayó por debajo del 10 % en 2014, un porcentaje similar al de la década de 1930.
En la actualidad, debería ser «más fácil» para un trabajador afiliarse a un sindicato si así lo desea, según Obama, quien instó también a encontrar «nuevas vías» para que los empleados no sindicados se puedan «organizar» y reclamar mejoras.
El presidente enumeró las ganancias de «sentido común» que debe recibir un estadounidense por su trabajo: «suficiente dinero» para mantener a su familia, beneficios «dignos» como un seguro médico y ahorros para la jubilación, un entorno laboral «seguro» y la «libertad para decidir sin miedo» si unirse a un sindicato.
Asimismo, Obama volvió a pedir al Congreso que apruebe una ley para subir el salario mínimo de todos los trabajadores del país, algo que lleva reclamando sin éxito desde hace casi dos años.
Ante la inacción del Congreso, de mayoría republicana en ambas cámaras desde enero de 2014, a la hora de sacar adelante sus propuestas económicas, Obama ha tomado medidas para tratar de mejorar la situación de los trabajadores a través de decretos ejecutivos.
El año pasado, el presidente obligó a las compañías con contratos con el Gobierno federal a aumentar a 10,10 dólares por hora el salario mínimo y en junio anunció un plan del Departamento de Trabajo para extender el pago de horas a extras a cerca de 5 millones de trabajadores.
Más recientemente, en septiembre y en coincidencia con la celebración en EEUU del Día del Trabajo, Obama firmó un decreto que obliga a las empresas con contratos con el Gobierno a ofrecer a sus empleados hasta siete días pagados por enfermedad al año.
En la cumbre que acoge la Casa Blanca participan, entre otros, el vicepresidente, Joseph Biden, y el secretario de Trabajo, Tom Pérez, quien hoy cumple 54 años, como recordó Obama.
Por la tarde, el presidente prevé unirse de nuevo a la cumbre y participará en una sesión de preguntas con Coworker.org, una plataforma digital sin ánimo de lucro lanzada en 2013 para impulsar mejoras en el ámbito laboral.
Deja un comentario
Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos estan marcados con *