Miami, 13 jul (EFEUSA).- Las noticias sobre ataques de tiburones en la costa este de Estados Unidos han despertado la alarma de la población, pero biólogos consultados por Efe afirmaron que estos escualos son una de las especies marinas en mayor riesgo de desaparición.
En este verano los ataques de tiburones registrados en Carolina del Norte (8 hasta la fecha) y Florida (1) han dejado a una población temerosa de acercarse a las costas.
No obstante, según el biólogo marino y especialista en tiburones de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), Michael Heithaus, el peligro real de un ataque de tiburón para un bañista es muy bajo.
«Es más probable resultar herido conduciendo hacia la playa que en la misma playa por un ataque de tiburón. Dicho esto, lo recomendable es que se eviten áreas de pesca donde hay especies que atraen a los tiburones», dijo Heithaus en entrevista con Efe.
Explicó que más allá de que los tiburones sean vistos como una amenaza, son un especie marina que a su vez está en riesgo y que paulatinamente su población se está diezmando de los océanos.
«Los depredadores están desapareciendo de los océanos en números alarmantes, con casi un cuarto de las especies de tiburones y rayas en peligro de extinción», señaló el también decano de la Facultad de Ciencias y Letras de FIU.
Según investigaciones de FIU, unos 100 millones de tiburones desaparecen cada año, y la principal causa es la acción del hombre.
«La pesca a gran escala es de lejos el peor enemigo de los tiburones. Aparte de los seres humanos, también a una serie de grandes tiburones les gusta comer los tiburones más pequeños y algunas orcas son conocidas por comerlos también», detalló Heithaus.
El negocio de la pesca de tiburones responde a la gran demanda a nivel mundial de las aletas y la apreciada carne de estos escuálidos, una actividad comercial que tiene implicaciones significativas para los océanos y sus ecosistemas.
Para conocer la situación actual de estos animales, un equipo internacional de científicos, entre ellos Heithaus, ha puesto en marcha un ambicioso censo mundial para estudiar la situación de los tiburones.
El proyecto denominado «Global FinPrint» se centra en tres regiones geográficas claves en las que existen lagunas de datos: Indo-Pacífico, Atlántico occidental tropical, y las islas del sur y este de África y el Océano Índico.
Con equipos de vídeo bajo el agua, los investigadores buscan captar en cámara a los principales depredadores del océano en sus hábitats naturales y observar como su paulatina desaparición afecta los ecosistemas.
Más de 400 ubicaciones de arrecifes de coral que se ven afectados por la pesca de tiburones serán estudiados durante el proyecto que tiene una duración de tres años.
En el caso de Florida, resaltó el biólogo, la desaparición de tiburones bebé en lugares como los manglares ponen en riesgo el equilibrio de estas zonas naturales.
Gracias a este esfuerzo, los especialistas podrán identificar las zonas con mayor necesidad de protección, descubrir qué factores (incluyendo a las personas y las condiciones ambientales) determinan el número y los tipos de tiburones y rayas que se encuentran en un área.
«Esta encuesta mundial llenará los vacíos de datos que podrían ayudar a los gobiernos, la pesca y autoridades locales a entender y conservar estos depredadores importantes para la buena salud de los océanos», finalizó el biólogo marino.
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