Miami, 20 may (EFEUSA).- Radio Martí, la emisora financiada por EE.UU. para promover la libertad y democracia en Cuba, cumple hoy su trigésimo aniversario como medio "relevante" a pesar del acercamiento entre Washington y La Habana, según su director, Carlos García Pérez.
«No podemos confundir el intento de restablecer relaciones diplomáticas entre dos países y la limitación del flujo de información que existe en la isla, que es la razón de ser de Radio y Televisión Martí», aseguró hoy a Efe García Pérez.
Este abogado, que lidera la emisora desde 2010, señaló que ahora más que nunca «Los Martí», como llama a las distintas plataformas, incluida internet, «son más relevantes para el pueblo de Cuba».
Explicó que desde que comenzó el acercamiento entre los dos países, anunciado en diciembre pasado por los presidentes de ambos países, se han «incrementado con intensidad» las presiones de La Habana contra la emisora.
«No hay duda de que el Gobierno cubano siempre nos pone como una condición en las negociaciones, y en los últimos seis meses se ha incrementado esa petición», precisó.
A pesar de las informaciones publicadas en los últimos meses de que la Casa Blanca estudia convertir a la emisora en una entidad independiente, García Pérez rechazó que haya intención de finalizar su operación, con un presupuesto anual de 27 millones de dólares.
«Lo que está sucediendo a nivel diplomático, no afecta la razón de ser de Radio Martí», aseveró García Pérez, director de la Oficina de Cuba de Radiodifusión, a cargo de la emisora, pues «el Gobierno de Cuba todavía continúa con su monopolio informativo en la isla».
En el mismo sentido, se expresaron hoy grupos del exilio cubano en Miami, que consideran que la emisora es un «instrumento esencial que debe permanecer mientras que haya una dictadura en Cuba».
«El acercamiento es entre Gobiernos, aquí nada ha cambiado para el pueblo de Cuba, que sigue sometido a una dictadura, que está reprimiendo más después del anuncio de diciembre», aseguró a Efe Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia.
El activista, que diariamente recoge información sobre Cuba de Radio Martí para su programa radial de Miami en «La Poderosa», aseguró que la emisora «abrió una brecha en un hermetismo que ha servido para que las personas en Cuba puedan conocer cómo es ese mundo externo».
«Ahora no hace falta un Radio Martí, hacen falta dos», agregó Sánchez.
García Pérez indicó que «no hay duda» que de que «Los Martí» tienen un impacto entre la población de Cuba, que «ve y escucha» sus programas, en referencia a una encuesta realizada en la isla por una empresa independiente.
Según el sondeo, realizado este año por Bendixen & Amandi, el 20 % de los 1.200 encuestados dijo haber escuchado en los últimos 7 días la emisora, en un panorama donde alrededor del 70 % contestó que no se atreve a expresarse libremente.
El director de esta radio, que ofrece una programación ininterrumpida, manifestó que por lo menos 2,1 millones personas en la isla escuchan actualmente Radio Martí, según la encuesta.
Muchos cubanos en Miami recuerdan que la tenían que escuchar a «escondidas y con el volumen bajo», y algunas mujeres evocan la famosa radionovela «Esmeralda», que repitieron por muchos años.
Programación como esta comenzó en Washington en 1985, con el presidente Ronald Reagan al frente de la Casa Blanca, en una emisora que prometía «noticias, música, opiniones e historia» y que muchos oyentes en la isla escuchan pese al «pito o interferencias que le pone el Gobierno» cubano.
«Buenos días Cuba, está escuchando Radio Martí, en el aire hoy, ahora. Radio Martí, por el derecho de todo hombre a ser libre a recibir información y diseminarla», dijo el locutor un 20 de mayo de 1985, fecha en la que los cubanos conmemoran la Independencia de la isla.
Con estas palabras, un estribillo que honra a José Martí, el apóstol de la Independencia de Cuba, y dos noticias sobre la isla, empezó su emisión noticiosa.
«Suspende el Gobierno cubano acuerdos migratorios con Estados Unidos como reacción a la salida al aire de Radio Martí», fue el primer titular, que refleja, según dijo hoy García Pérez, que «la conducta del Gobierno cubano, de muchas maneras, no ha cambiado».
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