Es rico en vitaminas A, E, D, B12, B6, B2, B1 y en minerales. En la yema predominan las grasas, pero grasas saludables, 12/15 gramos por cada 100, mientras que la clara está compuesta principalmente de agua, proteínas y vitaminas. En total, un huevo de medio tamaño, nos aporta unas 80 kilocalorías.
El consumo del huevo por el ser humano se remonta al año 1400 A.C tiempo en el que se empezaron a domesticar las primeras aves de granja, aunque se cree que en algunas zonas del Sudeste Asiático y la India ya lo consumían eventualmente recolectándolo directamente de la naturaleza. El huevo siempre ha sido muy valorado, hasta tal punto que en la Edad Media lo usaban como moneda de cambio.
Es un producto muy completo que se puede incluir en cualquier régimen, tanto en dietas de adelgazamiento, por su aporte en proteínas y poder saciante sin llegar a aportar demasiadas calorías, o dietas de deportistas, por ser la mejor fuente de proteínas necesaria para realizar esfuerzos físicos, que requieren reparar estructuras corporales.
Hace unos años se sostenía que comer más de dos huevos a la semana subía el colesterol, pero actualmente la mayoría de los estudios aceptan que la cantidad de huevos que una persona normal puede ingerir son uno o dos huevos al día, dosis que garantiza unos niveles saludables de colesterol.
En el supermercado, compra huevos que sean de la mejor calidad posible, fíjate en etiqueta, la fecha de caducidad e incluso en el huevo porque… ¿Sabes que quieren decir todos esos números de su código de barras? El primer dígito nos informa si la gallina es criada en jaula (3), en suelo (2), si es una gallina campera (1) o es un huevo ecológico (1). Le sigue un código correspondiente al país de origen y desde el tercer número al último, nos indica la provincia en la que está situada la granja, el municipio y el código del lugar.
El huevo es uno de los alimentos base en la alimentación diaria, forma parte del arte culinario desde hace muchos siglos atrás. A la hora de cocinarlo podemos freírlo o cocerlo, por ejemplo cocer huevos puede parecer algo muy sencillo pero hay distintos modos de hacerlo y a veces resulta díficil conseguir un huevo cocido perfecto.
El huevo, protagonista de muchas recetas conocidas mundialmente
El Shakshuka, es uno de los platos más populares en Oriente, tiene muchas versiones pero en general su receta consiste en preparar pimientos y tomates fritos a fuego lento con especias (comino, pimentón..) y agregarle al final los huevos,que se cuecen en la misma sartén con todo el sofrito. Se sirve con pan para mojar, normalmente pan de pita.
La fritatta italiana es similar a nuestra tortilla, los italianos la rellenan con diferentes ingredientes como pueden ser carne, verduras, queso.. etc. La elaboración comienza con el dorado de los ingredientes yc uando están al dente, se añaden a la sartén los huevos y encima pedacitos de queso. La frittata originaria y más popular es la Frittata Di Cipolle, compuesta por cebollas, queso y pimientos. Hoy en día es un plato común en cualquier casa italiana, ya sea a la hora del desayuno o en la cena, pero en el siglo pasado la frittata únicamente era consumida por la gente humilde.
El plato de huevos Benedictine se toma especialmente en el típico brunch inglés, un panecillo blanco (English muffin) cubierto con bacon, sostiene el huevo, bañado con una cremosa salsa holandesa. Un excelente plato para empezar el día con energía, que tiene origen a finales del siglo XIX en Nueva York.
El bacalao dourado, también llamado Bacalhau à Braz, es plato típico portugués, hecho con bacalao en salazón (desalado en agua fría un día antes), acompañado por huevos revueltos y patatas paja, cortadas en tiras muy finas.
Una receta deliciosa es la sopa griega, más conocida como Avgolemono, sopa que se sirve en frío y que lleva entre sus ingredientes limón y huevos, muy fácil de hacer, ligera y fresca.
Desde Francia nos llega la Quiche Lorraine, una torta salada de masa quebrada rellena de una mezcla a base de nata y huevos. Con el tiempo se le han ido añadiendo más ingredientes al relleno: champiñones, bacon, queso, verduras, jamón… Esta receta se ha extendido por todo el mundo y son muchas las variedades de quiche que existen según la zona en la que nos encontremos. Tambien popular en Francia es la ensalada Niçoise, originaria de Niza, consta de verduras frescas, anchoas, alcaparras y huevo duro, se le puede añadir atún, patata y aceitunas, todo aromatizado con albahaca. Una receta muy fresca para el verano.
Sin irnos tan lejos, la tortilla de patata es uno de los clásicos gastronómicos del país, huevos, patatas y cebolla, un plato sencillo y sabroso que no puede faltar en las cocinas españolas. Y todavía un poco más cerca, encontramos una receta típica de Salamanca, especialmente en Ciudad Rodrigo, son los huevos fritos con farinato, atrás queda la idea de que este plato era considerado para gente humilde porque la alta cocina ha convertido al farinato en toda una delicatesen.
Por la zona de la Sierra de Francia y la región de Ledesma, es muy típico el Limón Serrano, plato caracterizado por sus contrastes agridulces que producen sus componentes: naranjas, limones, chorizo o jamón, carne y huevo duro, se tomaba tradicionalmente en el desayuno del jueves santo.
«Los huevos» de los chefs Españoles David Muñoz y Paco Pérez
Para muchos chefs el huevo un indispensable en la gastronomía, lo emplean de diferentes maneras en sus cocinas, algunas de ellas muy interesantes, potenciando y resaltando su sabor, como por ejemplo el sándwich tan original creado por David Muñoz, chef con tres estrellas Michelin, en el que un pan al vapor relleno de cerdo sostiene en cada una de sus mitades, un huevo frito de codorniz y al que añade cilantro y especias con un toque picante. En el Paseo de Gracia de Barcelona, Paco Pérez inauguró en 2014 un templo del huevo: L’EGGS, con una carta compuesta principalmente por huevos, ecológicos y de corral: croquetas de yema, revueltos, rotos, tortillas…
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