Washington, 30 jun (EFEUSA).- El ministro de Exteriores de la República Dominicana, Andrés Navarro, aseguró hoy que su país "no deportará a un solo dominicano" e insistió en que su Gobierno está "haciendo todo lo posible para garantizar su protección".
En una sesión especial celebrada en Washington ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Navarro indicó que las denuncias sobre la situación de apatridia de miles de ciudadanos de origen haitiano en su país se deben a informaciones erróneas vertidas por los medios de comunicación.
Navarro describió los mecanismos que el Gobierno dominicano ha desplegado para proveer de ciudadanía y regularización a los ciudadanos de origen haitiano nacidos en suelo dominicano pero de padres extranjeros en situación irregular.
«La República Dominicana es consciente y ha demostrado su compromiso con el orden internacional, cualquier situación anómala será solucionada con los mecanismos pertinentes. Si se da un caso de apatridia será resulto por el Gobierno dominicano, no les quepa la menor duda», aseguró el canciller.
Según los datos que ofreció el jefe de la diplomacia dominicana, ya son más de 55.000 los ciudadanos que no contaban con una regularización de su situación y que se han acogido a los mecanismos ofrecidos por el Estado, mientras que el 69% de la población registrada como irregular ya sigue un procedimiento similar.
«Podemos afirmar que el número de casos de apátridas es cero. Esa es la realidad», aseguró Navarro, quien además indicó que desde el pasado noviembre República Dominicana no ha ejecutado ninguna deportación más allá de las derivadas del control fronterizo.
No obstante, el pasado 17 de junio concluyó el plazo de inscripción en el conocido Plan de Regularización de Extranjeros impulsado por el Gobierno dominicano, lo que ha provocado que miles de personas de origen haitiano que no han logrado poner en orden su situación hayan decidido volver voluntariamente a Haití.
Navarro informó de que, para esa fecha, el número de personas que no pudieron adscribirse al plan ascendía a 17.000, aunque, según datos oficiales, desde ese día y a hasta este lunes pasado un total de 25.517 personas han regresado de manera voluntaria a sus países de origen, fundamentalmente Haití.
Por su parte, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, anunció la visita de una misión del organismo al país caribeño con el objetivo de «establecer un marco de asistencia» y supervisar los procedimientos migratorios.
«Es imperativo cesar los movimientos migratorios forzosos», aseguró Almagro, quien reiteró la necesidad de «aprovechar la oportunidad» para encontrar soluciones comunes.
Por su parte, el representante permanente de Haití ante la OEA, Bocchit Edmond, denunció el maltrato que sufren muchos de los ciudadanos de origen haitianos en suelo dominicano, y recordó que cualquier situación de apatridia es «una violación flagrante» de la Carta Universal de Derechos Humanos.
La ley especial de naturalización y el plan de regularización de extranjeros de la República Dominicana surgieron tras una sentencia del Tribunal Constitucional del país, emitida en septiembre de 2013, que establece los parámetros para adquirir la nacionalidad de ese país y que causó gran revuelo internacional.
El pasado 17 de junio terminó en República Dominicana el plazo de inscripción al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, al que se acogieron unos 288.000 extranjeros, según cifras del Ministerio de Interior y Policía, y tras el cual entró en vigor una segunda fase, que prevé el inicio de operativos de repatriaciones.
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