Washington, 22 may (EFEUSA).- El director del diario "El Nacional" de Venezuela, Miguel Otero, anunció hoy que emprenderá una campaña en busca de la solidaridad internacional con una primera parada en la CIDH, ante la que interpondrá una denuncia para pedir protección ante el "acoso" del Gobierno venezolano.
Otero, cabeza del diario que fundó su familia, conoció en Miami que la Justicia Venezolana había aceptado una demanda por difamación del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y había dictado medidas cautelares contra él y otros 21 informadores para prohibirles salir del país caribeño.
«Me enteré y decidí retrasar el regreso a Venezuela para ver cómo puedo manejar la situación desde fuera», explicó Otero, de visita en Washington para participar hoy en una rueda de prensa en la sede de Human Rights Watch (HRW), junto al director de esta ONG para las Américas, José Miguel Vivanco.
La demanda de Cabello, hecha hace un mes, está motivada por la reproducción de una información publicada el pasado 27 de enero por el diario español ABC, según la que Cabello, número dos del chavismo, estaría siendo investigado por una fiscalía de Nueva York por sus supuestos lazos con el Cartel de los Soles.
«Ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) quiero exponer mi caso de acoso, de persecución, de la no independencia de poderes. Características de regímenes autoritarios donde la democracia no existe», subrayó Otero.
El director anunció su intención de reunirse con Edison Lanza, relator especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington.
Al periodista le preocupa especialmente, según explicó en la rueda de prensa, la posición del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano, que respaldó esta semana a Cabello, tildando las informaciones publicadas en medios internacionales sobre supuestos vínculos con el narcotráfico de «agresiones conspirativas».
«Este proceso se sale de los parámetros convencionales, ha demostrado la no independencia de los poderes, la arbitrariedad en un juicio donde se sentencia antes de un proceso judicial. Es un tema que hay que llevar a la CIDH», subrayó Otero, que ya ha denunciado en otras partes del mundo ataques contra el periodismo independiente dentro de su país.
Con la intención de emprender una campaña para «lograr la solidaridad internacional», Otero también acudirá al Congreso Mundial de Medios Informativos, organizado por la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA, por su acrónimo en inglés), que se celebra en Washington del 1 al 3 de junio.
Además, preguntado por la OEA, que también tiene su sede en Washington, Otero dijo que contemplaría reunirse con el nuevo secretario general, el uruguayo Luis Almagro, una vez que tome posesión el martes para relevar al chileno José Miguel Insulza al frente de la organismo.
Precisamente, Insulza se despidió hoy de la OEA, tras diez años de gestión, marcados -entre otros acontecimientos- por la crisis en Venezuela, donde la oposición le reprocha no haber actuado más decisivamente y él defiende que fue la falta de voluntad de los países lo que le impidió hacerlo.
Al ser preguntado sobre el organismo hemisférico, Vivanco consideró que la OEA de Insulza «ha estado en compás de espera ante la crisis política y social» del país caribeño, y se mostró confiado en que la situación cambie con Almagro, quien siendo canciller de Uruguay «siempre respondió en el tema de derechos humanos».
De cara al futuro de «El Nacional», Otero destacó que los periodistas seguirán redactando el diario todos los días sin cambiar la línea editorial, y aseguró que «la demanda no va a parar al periódico, aunque la dificultad para importar papel prensa es otra cosa».
Actualmente, según explicó, «El Nacional» sale a la venta gracias al papel prestado por otros doce periódicos de América Latina, entre los que citó a «El Universal» de México, «El Tiempo» de Colombia, «El Mercurio» de Chile y «El Nacional» de Argentina.
Mientras Otero sigue en EEUU, dentro de Venezuela, el chavismo ha cerrado filas para defender a Cabello con declaraciones de solidaridad de la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo de Justicia y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que han hecho propios los ataques contra Cabello.
Las muestras de apoyo se han incrementado desde que el pasado lunes el diario «The Wall Street Journal» publicara que la Justicia estadounidense lleva años investigando a Cabello y altos funcionarios venezolanos por blanqueo de dinero y narcotráfico.
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