San Diego (CA), 3 jun (EFEUSA).- El gobierno estadounidense permitió hoy el reingreso de un pastor que fue deportado hace más de un mes y quien ahora tendrá la oportunidad de llevar su caso ante un juez de inmigración.
Hace una semana, la abogada y familiares de Enrique Cervantes llevaron un paquete de más de 300 páginas a las oficinas de la Patrulla Fronteriza en San Diego, California, que se componía de cartas con más de cien firmas de miembros de la comunidad y documentos en los que se argumenta que el pastor no debió ser deportado ya que calificaba para «discreción procesal».
En noviembre del año pasado, el Departamento de Seguridad Nacional emitió un memorándum en el cual se explica que el ejercicio de discreción procesal puede ser otorgado por oficiales federales cuando la persona detenida no representa ningún riesgo a la seguridad nacional.
Pese a que en primera instancia le dijeron que no calificaba para este recurso, finalmente hoy, autoridades federales permitieron su reingreso al país y tras esperar cerca de ocho horas en la frontera, el pastor fue liberado en la garita de San Ysidro, donde le esperaban sus hijas y esposa.
«Esto es un milagro, nos decían que teníamos el cinco por ciento (de posibilidades) de ganar y yo le dije a mi familia que teníamos el 105 por ciento, porque Dios tiene el cien por ciento», señaló el pastor minutos después de ser liberado.
«Estaba muy nervioso, pero un oficial me dijo, ‘relájate, ya vas para tu casa'», narró el consejero espiritual, al referirse a las horas que tuvo que esperar hasta que le dieron luz verde para ingresar nuevamente a Estados Unidos.
Cervantes, padre de cinco ciudadanos estadounidenses que lleva viviendo 35 años en el país, fue detenido la tarde del 25 de abril cuando ingresó por error a un retén de la Patrulla Fronteriza al este del condado mientras se dirigía a un retiro espiritual.
Cuando los agentes se percataron de su estatus de indocumentado y de una previa orden de deportación, el hombre fue trasladado a una estación de la Patrulla Fronteriza y horas más tarde transportado a Yuma, Arizona, de donde finalmente fue deportado a México.
Su abogada, Ginger Jacobs, reconoció que el hecho de que el gobierno estadounidense haya brindado otra oportunidad al pastor Cervantes pese a tener una deportación previa es «extremadamente inusual», aunque dio gran parte de este mérito a las voces de la comunidad que firmaron cartas pidiendo su regreso al considerarlo una persona que ha impactado de manera positiva sus vidas.
La letrada agregó que la decisión final llegó desde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en Washington, quienes se pusieron en contacto con ella tras una evaluación minuciosa del paquete que presentaron, en el cual, se pedía considerar ciertos factores humanitarios.
Jacobs consideró que las posibilidades de que su cliente pueda permanecer en el país tras presentar el caso ante una corte «son buenas».
Asimismo, dijo tener la esperanza que el caso del pastor Cervantes servirá como ejemplo, para que los oficiales de la Patrulla Fronteriza utilicen el ejercicio de discreción procesal cuando detengan a inmigrantes indocumentados que no representan un riesgo para el país.
«Espero que este caso pueda convencerles y explicarles que sí deben utilizar este memorándum», concluyó.
Por su parte, Mayra Olson, hija del pastor, dijo estar feliz y agradecida con el regreso de su padre y aseguró que jamás imaginaron que esto sucedería tan rápido.
«No nos imaginamos esto, de verdad que esto es un milagro», concluyó.
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