Anticipan creciente presencia política y electoral de hispanos en Idaho

«Los hispanos llegaron a Idaho hace ya muchas décadas para desempeñarse en trabajos manuales. El estado les gustó y aquí se quedaron. Hace unos diez años la comunidad latina comenzó a cambiar y ya no se enfoca tanto en el trabajo manual sin en la participación comunitaria», explicó Margie González, directora de la Comisión de Asuntos Hispanos de Idaho (ICHA).

Ese cambio eventualmente se manifestó de una manera sin precedentes en las elecciones de noviembre pasado cuando, por primera vez en la historia de Idaho, una persona hispana, Alicia Almazón, resultó electa como alcalde de una ciudad en la localidad de Wilder, en el oeste del estado.

Como resultado de esas elecciones, los cuatro miembros del concejo municipal de Wilder también son hispanos. Uno de esos concejales, Ismael Fernández, con solo 19 años, es el funcionario electo más joven en la historia de Wilder.

Almazón y los cuatro concejales latinos asumirán sus puestos en enero próximo.

«Desde hace muchos años que los hispanos son la mayoría en Wilder y en otras localidades de la zona rural de Idaho. Pero sólo ahora comienzan a tener la representación política que merecen», comentó González.

Según datos del Buró del Censo, unas 1500 personas residen en Wilder, de las cuales el 75 por ciento son hispanos. A nivel estatal, Idaho cuenta con 1,6 millones de habitantes y casi un 13 por ciento de población hispana. Entre los hispanos, la mitad son inmigrantes.

«Nos enorgullece lo que ha sucedido en Wilder porque los funcionarios electos deben reflejar la población a la que sirven. Eso es lo que esperamos ver en todo Idaho», declaró González.

«Para lograr esa meta venimos trabajando en ICHA desde hace 29 años. Son muchos años de lucha para que los latinos lleguen al gobierno», agregó.

Estadísticas de ICHA revelan que en la actualidad sólo 20 hispanos ocupan cargos electos en Idaho, pero la situación cambiará, dijo González, como sucedió en Wilder, no solamente por el crecimiento numérico de la comunidad sino también por la voluntad de los hispanos de presentarse como candidatos a puestos públicos.

El aumento en el número de hispanos en cargos electos sucederá porque cada vez son más los hispanos quienes, por tener una sólida base de educación cívica, se registran para votar y luego participan en las elecciones.

«Desde la Comisión de Asuntos Latinos apoyamos mucho las campañas que movilizan a los latinos para ir a votar y, como se vio en Wilder, esa movilización realmente hace una diferencia. Y como seguiremos apoyando a esas campañas, sabemos que lo que se vio en Wilder se verá próximamente en otras ciudades y no solamente en los concejos municipales sino también en juntas escolares y en otros puestos electivos», anticipó González.

Otro elemento a destacar es el hecho que los cuatro latinos electos en Wilder se enfrentaron a otros candidatos, tanto hispanos como no hispanos, algunos de ellos con mayor trayectoria y experiencia en temas políticos y algunos buscando la reelección.

En opinión de la directora de ICHA, eso significa que los votantes hispanos no necesariamente votan sólo por latinos y que los candidatos latinos que resultan electos lo son no por ser latinos sino porque se los percibe como los mejores candidatos para el puesto.

Pero más allá de estadísticas y campañas, para González el principal factor de cambio de la comunidad latina de Idaho es que «por primera vez los latinos han aprendido a expresar su propia voz».

«Y ahora lo aprenderá mucha gente en todo el estado, porque lo que pasó en Wilder pasará en toda la comunidad», agregó.

A medida que eso vaya sucediendo, «Idaho ya no será sólo un lugar de paso para los hispanos antes de llegar a Oregón o al estado de Washington», concluyó.