Miami, 8 jun (EFEUSA).- El gobernador de Florida, Rick Scott, solicitó hoy la mediación de un tribunal estatal para resolver el contencioso que mantiene con el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) federal por un programa sanitario para personas de bajo recursos.
«Debido a que el Gobierno federal se ha estancado en tomar una decisión sobre este importante programa federal para familias de bajos ingresos», la mediación de un tribunal es la «mejor opción» para solucionar el «futuro de la financiación» del programa Fondo para Bajos Ingresos (LIP) en Florida, señaló en un comunicado la oficina del gobernador.
En la apelación de cinco páginas, el gobernador pide la mediación de un tribunal de Pensacola, en el extremo noroeste del estado, para «negociar de buena fe un acuerdo sobre el futuro de los fondos del LIP».
«El retraso (en la aprobación del envío de fondos federales) contribuye a la incapacidad del estado de Florida para aprobar un presupuesto en la sesión legislativa de este año (…), y sigue esperando todavía una decisión acerca del futuro de este programa vital», expresa el documento.
El LIP, que estaba previsto que dejará de operar en junio, cuenta con un presupuesto anual de 2.200 millones de dólares que se reembolsan a los hospitales y centros médicos por el tratamiento de personas sin seguro médico o de muy bajos ingresos.
Este conflicto se generó en la Legislatura estatal a raíz de una discrepancia entre sus dos cámaras sobre el presupuesto de Florida, en especial por una partida de 4.000 millones de dólares destinados a la expansión del Medicaid, y que llevó a que la Cámara de Representantes finalizase de manera abrupta su periodo de sesiones.
La falta de acuerdo sobre el Medicaid motivó que se programase un periodo especial de sesiones que comenzó a primeros de este mes.
La Cámara baja y Scott criticaban que la entrega de fondos federales se condicionase a la expansión del Medicaid en este estado, contemplado bajo la Ley de Cuidado Asequible de la Salud (ACA), también conocida como Obamacare, una propuesta que sí tenía la venia del Senado de Florida.
Scott demandó incluso al presidente Barack Obama porque, a su juicio, pretende cerrar el LIP para forzar a Florida a que se acoja a la ampliación del Medicaid, una acción que el gobernador tachó de «ilegal y una extralimitación flagrante del poder ejecutivo».
Deja un comentario
Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos estan marcados con *