Washington, 20 oct (EFEUSA).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) elogió hoy un programa oficial que busca atajar el problema de encarcelamiento masivo en Brasil mediante la reducción de la prisión preventiva, y confió en que pueda extenderse a otros países del continente.
El presidente del Tribunal Supremo Federal (STF) brasileño, Ricardo Lewandowski, asistió a una de las audiencias públicas que la CIDH celebra esta semana en Washington, algo poco habitual para un cargo tan alto como el de titular del poder judicial.
Lo hizo para hablar sobre el programa «Audiencias de custodia», que exige que las personas detenidas por la policía sean llevadas inmediatamente ante un juez para que éste determine si deben permanecer en prisión preventiva o quedan en libertad a la espera de un juicio.
Brasil confía en aligerar así los problemas de su sistema penitenciario, que cuenta con unos 600.000 prisioneros entre los que el 40 % se encuentra en fase previa al juicio, lo que convierte al gigante latinoamericano en el cuarto país con más población carcelaria del mundo.
Lewandowski defendió el «éxito» de ese programa, que ya se ha implementado en 27 estados del país, y que es un «instrumento sencillo y de bajo costo que puede dar resultados importantes».
«Con esto vemos que evitar el encarcelamiento masivo no está aumentando los índices de delincuencia. Hemos derribado ese mito en nuestro país», aseguró el magistrado.
Además, aseguró que el programa «representa un cambio de paradigma en la cultura judicial de Brasil, que normalmente se muestra reticente a la aplicación directa de normas internacionales», porque sigue las directrices de varios acuerdos supranacionales suscritos por el país sobre la materia.
El secretario ejecutivo de la CIDH, el mexicano Emilio Álvarez Icaza, aseguró que la presencia de Lewandowski en la audiencia «es una señal de liderazgo en Brasil y el continente muy importante en la materia».
Icaza opinó que las Américas viven «la mayor crisis penitenciaria de su historia» y que «ojalá se replique en el continente» la experiencia de Brasil con las audiencias de prisión preventiva.
Otro de los miembros de la Comisión, James Cavallaro, aseguró que el proyecto de Brasil puede suponer «verdaderamente un paso agigantado en el camino de mayor justicia para el hemisferio».
También el comisionado Felipe González aseguró que iniciativas como la brasileña «deben ser bienvenidas, en cuanto rompen esa lógica tradicional en la que, por motivos no dichos, se mantiene a la persona en una situación de predetención».
Una organización de sociedad civil brasileña, el Instituto en Defensa del Derecho a la Defensa (IDDD), se encarga de supervisar la aplicación gradual del programa de audiencias de custodia en Brasil, y también defendió sus avances en la audiencia.
«Sin embargo, la IDDD cree que, tomadas de manera aislada, las audiencias de custodia probablemente no sean capaces de arrancar de raíz tantas injusticias que sufre el sistema penal brasileño. Hace falta una atención frontal al tema», sostuvo la coordinadora general de esa organización, Isadora Fingermann.
Este lunes, Lewandowski firmó con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, un memorando de entendimiento que busca compartir con otros países de la región la experiencia brasileña con ese programa.
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