México, 13 ene (EFE).- El Gobierno mexicano descartó hoy una tercera fuga de Joaquín "el Chapo" Guzmán, al que intentará sacarle información antes de extraditarlo a EE.UU., y matizó la importancia que jugó en su captura la comunicación entre el capo y la actriz Kate del Castillo, por la que estaba obsesionado.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, habló hoy por primera vez de la operación Cisne Negro que llevó a la detención de Guzmán, sus nuevas condiciones de reclusión, los contactos que mantuvo con la actriz mexicana y la entrevista que le hizo Sean Penn cuando estaba prófugo.
Sobre los mensajes entre la actriz y el líder del cártel de Sinaloa vía teléfono móvil, interceptados por los servicios de inteligencia y publicados hoy por el diario Milenio, señaló que se trató de «un elemento más» que corroboró «el lugar donde estaba» escondido.
Antes del encuentro del 2 de octubre entre los actores y el narcotraficante en el noroeste del país, ya «sabíamos la zona donde podría estar» por información proporcionada por varias personas detenidas de su entorno, entre ellas su constructor de túneles y su cuñado, indicó.
Además, rechazó «totalmente» la existencia de un retén militar en el camino que recorrieron los actores con uno de los hijos del capo al volante para encontrarse con Guzmán y que, según el relato de Penn publicado en la revista Rolling Stone, les permitió el paso al notar la presencia del joven.
«No tenemos siquiera reporte de que se le hubiera detenido» y, por tanto, «no valido» lo que asegura el actor estadounidense, afirmó.
Dos días después de la entrevista de los actores con el «Chapo» los servicios de inteligencia deciden llevar a cabo una operación «difícil» en la sierra entre Durango y Sinaloa para capturarlo. Sin embargo, logra huir porque las fuerzas de seguridad deciden no abrir fuego para proteger a la niña que llevaba en sus brazos y a dos mujeres que lo acompañaban.
Después se detectaron construcciones de túneles en varias casas de la región y comenzaron a vigilarlas hasta que en una de ellas ubicada en Los Mochis, Sinaloa, se detectaron movimientos inusuales que les alertaron sobre la posibilidad de que allí se encontrara.
Admitió que no tenían la certeza «pero sí posibilidad de que estaba allí» y por ello se planea la operación tomando en cuenta todas las vías posibles, incluido el drenaje, «para evitar una nueva fuga».
Aunque en la madrugada del viernes se escapa del domicilio por un túnel que conectaba a la red de alcantarillado, horas más tarde es detenido junto con su jefe de seguridad, Orso Iván Gatélum.
El capo recorrió kilómetro y medio por los túneles del drenaje y esperó casi cuatro horas oculto en la red hasta que empieza a llover y, ante el miedo de ahogarse, salió a la superficie.
En la calle robó un vehículo que se descompone, lo que le obliga a apoderarse de otro, pero la dueña de la unidad denuncia el robo y alerta a las fuerzas de seguridad, que logran capturarlo cuando circulaba por una carretera con rumbo a Navojoa.
Osorio dijo desconocer «exactamente las razones» que llevaron al «Chapo» hasta Los Mochis, pero señaló que incluso en la sierra se movía constantemente, cada tres o cuatro días. Su «error» fue llegar a un domicilio que ya había sido detectado a raíz de los trabajos de construcción y la instalación de cámaras, señaló.
Ya tras las rejas, el narcotraficante «por supuesto que no va a salir una vez más; se han tomado todas las medidas para evitarlo», aseguró el ministro tras admitir que una tercera fuga «sería imperdonable».
Negó que Guzmán estuviera incomunicado como aseguró uno de sus abogados y dijo que son respetuosos de sus derechos, si bien reconoció un endurecimiento de las medidas de vigilancia.
Sobre la extradición a EE.UU., donde enfrenta numerosos cargos, dijo que se trata de un proceso «muy largo», pero que en este momento lo más importante es obtener información del capo «para desarticular completamente su sistema financiero y logístico».
Cuatro días después de la publicación del relato de Penn sobre el encuentro con el «Chapo», Del Castillo rompió el silencio al publicar en Twitter un breve mensaje en que dice que dará su propia versión.
«Como era de esperarse muchos han decidido manipular la información y fabricar historias falsas para distraernos del verdadero tema. Pronto contaré mi versión», aseguró.
La intérprete, de 43 años y quien reside en Los Ángeles (EE.UU.), utilizó la misma red social en 2012 para publicar una carta dirigida al narcotraficante en que le pedía convertirse en un héroe y hacer el bien.
Tras leer ese mensaje un abogado de Guzmán pidió a la actriz su dirección para enviarle unas flores de parte del capo y luego, cuando fue detenido en febrero de 2014, hubo un intercambio epistolar entre ambos.
La comunicación siguió después de su huida el 11 de julio pasado, según los mensajes interceptados por el Gobierno y publicados hoy por Milenio, en los que el capo dice a la actriz constantemente que la quiere y la admira.
«No tengo con qué pagarte lo que estás haciendo por mí y por mis hijos», son algunos de los textos de Guzmán, mientras que ella le confiesa que se siente «protegida por primera vez».
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