Batallas contrarreloj y amenazas antes del inicio de la tregua en Yemen

Aunque se comprometieron con la tregua auspiciada por la ONU tras intensas negociaciones, en seguida los dos bandos expresaron sus dudas sobre su cumplimiento y lanzaron advertencias a sus rivales.

El líder de los hutíes, Abdelmalek al Huti, cuestionó que Arabia Saudí y la coalición que comanda vaya a respetar la tregua humanitaria, mientras que el general Ahmed al Asiri, portavoz de esa alianza, afirmó que solo cumplirán con el cese de las hostilidades si lo hacen los insurgentes.

La tregua debe comenzar este viernes a las 23.59 hora local (20.59 GMT) hasta el fin del mes sagrado de ramadán, el próximo día 17 de julio, con el objetivo de aliviar la crítica situación humanitaria que vive el país.

Mientras sus dirigentes expresaban sus dudas, las fuerzas sobre el terreno prosiguieron con los combates contrarreloj en la ciudad de Taiz y en la provincia de Shebua, confirmaron a Efe testigos.

Los rebeldes atacaron con artillería y tanques algunos barrios residenciales de Taiz, en el suroeste del Yemen, y la segunda ciudad del país más importante por número de población, donde también se registraron violentos enfrentamientos.

Una fuente de la Resistencia Popular dijo a Efe que al menos once combatientes hutíes y tres miembros de las milicias leales a Hadi murieron en choques en Taiz.

En cuanto a Shebua, catorce hutíes y ocho combatientes tribales perecieron, mientras que decenas resultaron heridos en los violentos enfrentamientos entre ambos bandos en la zona de Al Qamush.

La agencia saudí Spa añadió que combatientes de la Resistencia Popular, partidarios de Hadi, avanzaron en sus choques contra las milicias rebeldes en varias zonas de la provincia sureña de Adén.

Al menos 15 rebeldes murieron en los enfrentamientos y un número indeterminado de ellos fueron detenidos por los combatientes de Hadi en la áreas de Al Basatin, Bir Ahmed y Yaula, en Adén.

Por su parte, la aviación de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, bombardeó sin cesar varias posiciones de las milicias del expresidente Alí Abdalá Saleh, la casa del exmandatario y sus familiares y una antigua fábrica, según pudo comprobar Efe.

Al respecto de la intervención saudí, el líder de los hutíes amenazó en un discurso con «una estrategia», que no detalló, en caso de que continúen los ataques aéreos.

«No tenemos mucha esperanza de que esta tregua vaya a tener éxito, teniendo en cuenta el fracaso de la experiencia anterior», advirtió Al Huti, aludiendo al alto el fuego de cinco días de mayo pasado que fue violado por las partes y no permitió el reparto de suficiente ayuda humanitaria.

Al Huti aprovechó su mensaje para pedir a EEUU que «aconseje» a Arabia Saudí para que detenga los bombardeos y amenazó con que, de lo contrario, tendrán que «atenerse a las consecuencias».

También el Partido del Congreso Popular General, de Saleh, aliado de los hutíes, instó a que la tregua se amplíe, se levante el bloqueo y se reactive el proceso político y el diálogo, «lejos de cualquier injerencia extranjera».

Desde que empezaron los bombardeos saudíes a finales de marzo, más de 3.000 personas han muerto en el conflicto del Yemen y un millón han tenido que abandonar sus hogares.

Ante esta situación, la Unión Europea (UE) pidió hoy a todas las partes el cumplimiento de la «tregua humanitaria incondicional» para permitir la entrada a las organizaciones humanitarias «sin restricciones».

En un comunicado, reclamó que se permita «el acceso total para que la asistencia pueda ser distribuida por el país, y especialmente en las zonas más afectadas por los bombardeos y las operaciones militares».

La UE ya advirtió esta semana de que Yemen se enfrenta a una catástrofe humanitaria y que el 80 por ciento de la población necesita recibir ayuda urgentemente.

Por su parte, la Liga Árabe pidió ampliar la tregua hasta después de los tres días posteriores al fin del Ramadán para «aliviar el sufrimiento de la población yemení».