Tucson (AZ), 11 ago (EFEUSA).- Un inmigrante mexicano se declaró culpable de la muerte en 2010 del agente de la Patrulla Fronteriza Brian Terry en la frontera de Arizona, que destapó el fallido y polémico operativo "Rápido y Furioso".
Como parte del acuerdo con el inmigrante Rosario Rafael Burboa Álvarez, el gobierno federal se comprometió a no solicitar la pena de muerte, informó hoy la Fiscalía federal en un comunicado.
Burboa Álvarez, quien enfrenta ahora una posible sentencia de hasta 30 años de prisión, fue identificado por el gobierno como el encargado de reclutar asaltantes que operan en la frontera, que mataron a Terry durante un enfrentamiento con un grupo elite de la Patrulla Fronteriza Sector Tucson en diciembre del 2010.
En el lugar del crimen se encontraron por lo menos dos armas de fuego que fueron después identificadas como parte de la fallida operación «Rápido y Furioso» (2009).
La operación, por la que se introdujeron cientos de armas en México para seguir la pista a los narcotraficantes, fue un fiasco debido a que le perdieron el rastro al armamento.
Otros involucrados en el caso ya han sido sentenciados. Osorio Arellanes, quien fue herido durante el enfrentamiento fue sentenciado a 30 años de prisión en 2012.
Jaime Ávila, uno de los compradores de armas, recibió una sentencia de 4 años de prisión, también en 2012.
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