Washington, 25 jun (EFEUSA).- Estados Unidos denuncia que Irán es uno de los países del mundo con mayores violaciones de los derechos humanos en su informe anual sobre la materia publicado hoy por el Departamento de Estado, a menos de una semana de que termine el plazo para llegar a un acuerdo nuclear con Teherán.
«Irán continuó restringiendo severamente las libertades civiles, incluidas las libertades de asamblea, expresión, religión y prensa», dijo el secretario de Estado, John Kerry, en el prefacio del documento.
«Es además el segundo país del mundo con más ejecuciones, llevadas a cabo tras procedimientos legales que con frecuencia no respetaron las propias garantías constitucionales de Irán al debido proceso o las normas legales internacionales», añadió.
Estas valoraciones de EEUU llegan en la recta final de las negociaciones que Irán mantiene con las potencias del Grupo 5+1 (EEUU, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) sobre su programa nuclear, que deberían concluir el 30 de junio.
«No hemos visto ninguna mejora significativa con respecto al año pasado en Irán», dijo hoy a periodistas el secretario de Estado adjunto de EEUU para de Derechos Humanos, Tom Malinowski.
Entre las violaciones de derechos humanos más graves en Irán, según EEUU, destacan las «limitaciones a la capacidad de los ciudadanos para cambiar el gobierno pacíficamente mediante unas elecciones justas y libres».
Asimismo, el Gobierno denuncia «el desprecio por la integridad física de las personas, a quienes las autoridades detienen, torturan y matan arbitraria e ilegalmente».
El informe, que sirve como guía al Congreso estadounidense a la hora de decidir la ayuda exterior para cada país, examina el comportamiento de los Gobiernos de todo el mundo (menos de EEUU) respecto a los derechos humanos.
Kerry viajará mañana a Viena para la recta final de las negociaciones que mantienen el Grupo 5+1 e Irán desde hace 16 meses, con el objetivo de llegar a un acuerdo para poner límites al programa nuclear de Teherán a cambio del levantamiento de las sanciones económicas que pesan sobre el país asiático.
La comunidad internacional quiere tener la seguridad de que Irán no esté en condiciones de desarrollar un arma atómica en un plazo inferior a doce meses, si se aventurase a desarrollarla.
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