Dallas (TX), 10 sep (EFEUSA).- La empresa española Ferrovial inauguró hoy, tres meses antes de lo previsto, la autopista LBJ Express, una carretera que combina vías de servicio y carriles de peaje con el objetivo de aliviar la congestión de tráfico en el área de Dallas-Fort Worth, en el estado de Texas.
La autopista, de 15,3 millas, supuso una inversión total de 2.625 millones de dólares financiados a través de 850 millones en créditos federales, una aportación de 490 millones del estado de Texas, 615 millones en bonos y un desembolso de 670 millones por parte de los socios del consorcio liderado por Ferrovial.
El proyecto de la LBJ Express ha consistido en la reconstrucción de las vías principales de las autopistas interestatales 635 y 35E, inauguradas en 1967 y libres de peaje, así como la apertura de un corredor de pago de entre cuatro y seis carriles, dependiendo del tramo.
En su mayor tramo, la LBJ Express suma 29 carriles entre los dos sentidos y por esta autopista podrán circular 500.000 vehículos diarios, más del doble de los 230.000 que recibían hasta ahora los tramos integrados en la nueva vía.
Esta ampliación responde al crecimiento del área metropolitana de Dallas, hoy la cuarta del país, cuyo sistema de autopistas de los años sesenta ya no puede absorber a sus 6,6 millones de habitantes.
Durante los cuatro años que invirtieron en su construcción, Ferrovial y sus socios mantuvieron el corredor abierto al tráfico mientras se ampliaban los carriles existentes y construía el tramo de peaje.
A la apertura de la LBJ Express acudió hoy el presidente del Grupo Ferrovial, Rafael del Pino, quien cortó la cinta con una réplica del hierro candente que utilizó el expresidente estadounidense Lyndon B. Johnson cuando la inauguró en 1967.
Ese hierro candente, en forma de J, es el que usaba el expresidente para marcar al ganado de su rancho ubicado en las afueras de Austin, la capital texana.
«En Ferrovial estamos muy orgullosos de llamar a Texas nuestra casa en Estados Unidos. Nuestros socios en Dallas, Fort Worth, Austin y Houston nos suelen recordar que no hay otro lugar como Texas», dijo del Pino durante el acto de inauguración.
Por su parte, el alcalde de Dallas, Mike Rawlings, afirmó que la ciudad «es hoy más fuerte gracias a la autopista LBJ Express», al compararla con la M-30 de Madrid, también gestionada por Ferrovial.
El consorcio que controla Ferrovial se adjudicó este proyecto en 2009 y operará la concesión durante 52 años, hasta 2061.
La empresa española tiene el 51 % de las acciones del consorcio, el fondo de inversiones francés Meridiam y el de pensiones holandés APG suman un 42,4 %, mientras que el fondo de pensiones de la Policía y de los Bomberos de Dallas tiene un 6,6 %.
Con la entrada en servicio de la LBJ Express, Ferrovial ya suma tres concesiones en el estado de Texas y cuatro en el conjunto de Estados Unidos.
En el estado sureño, Ferrovial gestiona la North Tarrant Express, también en el área de Dallas, así como la SH 130, que une las ciudades de San Antonio y Austin, mientras que en el norte del país tiene la concesión de la Chicago Skyway, que actualmente está en venta.
Además, la multinacional española está construyendo una extensión de la North Tarrant Express y la autopista I-77 en Carolina del Norte, cuya puesta en funcionamiento está prevista para 2018.
Deja un comentario
Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos estan marcados con *