En mayo del 2014, Google mostró al mundo un prototipo de lo que pudiera ser un modelo de automóvil autónomo. Era pequeño y lindo y un poco peculiar, pero lo que llamó la atención de la mayoría de la gente fue su falta de un volante o un pedal de freno. Más tarde ese verano, el
En mayo del 2014, Google mostró al mundo un prototipo de lo que pudiera ser un modelo de automóvil autónomo. Era pequeño y lindo y un poco peculiar, pero lo que llamó la atención de la mayoría de la gente fue su falta de un volante o un pedal de freno. Más tarde ese verano, el «Departamento de Vehículos Motorizados de California», publicó las pautas que dijeron que los vehículos autónomos que se están probando en el estado, tenían que tener ese tipo de accesorios, por si los humanos necesitaban intervenir y tomar las riendas del auto.
Menos de dos años después, los reguladores federales se opusieron a ese tipo de restricciones, afirmando que no, que Google y otros fabricantes de automóviles autónomos no deberían tener esas características porque no dependen de conductores humanos. Pero todo esto pudiera cambiar, ya que Ford ha recibido una patente para un vehículo que puede moverse en ambos sentidos.
Los diseños del fabricante de automóviles de Detroit, prevén un vehículo autónomo con una columna de dirección y pedales desmontables, asegurando que esperan eliminar al conductor de la imagen totalmente para el año 2021.
En teoría, es bastante fácil hacer ambas cosas, pero al hacerlo presenta algunos desafíos interesantes, en particular la eliminación del volante y la columna del mismo.
Ford le podría dar a un propietario la opción de elegir en qué modo operará. Pulse un botón y el volante y los pedales plegables se van fuera de la vista. Empuje de nuevo y vuelven a aparecer, permitiendo la conducción manual.
Eso es porque el volante es tradicionalmente hogar del airbag frontal del conductor. Como parte de la patente, Ford ha tenido que instalar un segundo airbag frontal en el salpicadero, que sólo se activa cuando se retira la columna de dirección.
Esa opción puede ser esencial, al menos inicialmente, ya que los expertos en vehículos autónomos advierten que llegar a un vehículo que puede operar sin conductor en todas las carreteras y en todas las condiciones puede tardar años en desarrollarse, a pesar de los pronósticos optimistas de fabricantes como el mismo Ford, Daimler, Nissan y empresas tecnológicas como Google.
A principios de la próxima década, los llamados sistemas de nivel 3 deberían estar disponibles en varios fabricantes. Permitirán conducir con manos libres en una amplia gama de condiciones, pero el conductor tendrá que permanecer detrás del volante, listo para tomar el control en una emergencia.
Tener un conductor sentado detrás del volante, esperando para asumir el control en una emergencia es en realidad una solución peligrosa, porque con el tiempo el conductor puede perder la conciencia de que esta ante una adversidad.
El nivel más bajo de autonomía, la numero 3, le permitiría al conductor un funcionamiento completamente de manos libres bajo una amplia gama de circunstancias.
Pero en este grado de autonomía, el ser humano tendría que tomar el control, como en áreas de extrema densidad de tráfico o, quizá, en caminos mal mapeados. Y el conductor tendría que hacerse cargo del auto en el mal tiempo, como en una tormenta de nieve.
Con esta patente, Ford planea ir directamente a la verdadera tecnología sin conductor, lo que los tipos de industria se refieren a los niveles 4 y 5 de autonomía.
La autonomía de nivel 5 es el objetivo final y significaría que un conductor humano nunca tendría que intervenir, aunque podría haber circunstancias en las que podrían tomar el control si así lo deseaban.
Una de las ventajas de la autonomía 5, sería transformar el interior de un vehículo en un salón móvil u oficina. Por ejemplo, un conductor pudiera girar alrededor, para dialogar con los ocupantes del asiento trasero o para trabajar en un escritorio incorporado en el auto.
Por lo tanto, en el modo totalmente autónomo, el concepto de Ford muestra una forma en la que el volante y los pedales se retraerían por completo, bajo una cubierta con una apariencia agradable, de acuerdo con la solicitud de patente. Para la operación manual que volvería a sus posiciones tradicionales.
La patente aborda la cuestión de qué hacer con el airbag del vehículo. Con los controles hacia fuera, el bolso del conductor saldría del centro del volante, apenas como con los vehículos de hoy.
En el modo sin conductor, sin embargo, esa bolsa sería desactivada y una bolsa separada en el panel de instrumentos se desplegaría, al igual que en el lado del pasajero delantero.
Como con la mayoría de las patentes, no hay garantía de que Ford empleará este diseño en ninguno de sus vehículos.
Sin embargo, apunta a algunos desafíos e interesantes posibilidades, a medida que entramos en un mundo en el que dejaremos que la conducción este a cargo de software artificialmente inteligente.
Deja un comentario
Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos estan marcados con *