Los Ángeles, 7 ago (EFEUSA).- Con una propuesta que tiene a la muerte como elemento protagonista, el cantautor mexicano Mitre ha desembarcado en el mercado hispano de EE.UU. dispuesto a generar nuevas sensaciones con su segundo y más reciente disco, según reveló en entrevista con Efe.
«Yo no creo en los géneros puristas. Me gusta mucho romper las reglas. Simplemente yo lo definiría como «Mitremusic», una mezcla de todos los géneros con los que crecí, desde Spaghetti Western a Elvis, los Beattles, Chavela Vargas, los tangos argentinos. Toda esta mezcla es la que me influyó y a eso suena el disco», explicó el cantante.
Nacido en Ciudad de México y de abuela asturiana, Luis Miguel Mitre del Moral se inspiró en el «golpe más fuerte» de su vida para componer los once temas que componen su segundo trabajo «Mitre», una producción independiente en donde colaboran cantantes como Irene Díaz y David Garza, y el grupo Moderatto.
«Acababa de perder a mi madre biológica y a mi madre musical casi al mismo tiempo, en menos de seis meses, y para mi fue una etapa horrible», confesó el músico, quien según confiesa tras esa experiencia decidió «aliarse» con la muerte.
«Abrazarme a ella y verla de una forma más amigable, de una manera como la vemos los mexicanos», agregó.
Con ese impulso, en 2012 el músico hizo maletas y se marchó a Sonic Ranch, un gigantesco estudio de grabación situado en pleno desierto de Texas, en donde convivió con la soledad y convirtió su duelo en una producción musical que ensalza la figura de la Catrina mexicana.
Mitre se unió al actor Hugo Meléndez para que diera vida al símbolo de la muerte azteca, que aparece en los videoclips del álbum y en los conciertos en vivo.
«En cuanto nos subimos al escenario, estamos muertos todos. Simplemente nos plantamos allí y la Catrina es la que nos va despertando uno a uno, y vamos empezando a tocar. Es toda una experiencia y estoy muy contento con el show que hemos logrado», manifestó el hispanomexicano.
Mitre, que compuso la mayor parte de las canciones en las madrugadas durante su estancia en el estudio de grabación texano, reconoció que el «disco suena y sabe a desierto» y que componerlo le ha ayudado finalmente a «sanar».
El artista, que se confiesa amante de la poesía de García Lorca y de las películas del cineasta español Pedro Almodóvar, ha presentado su música este año en los BMI Summer Nights, una serie de conciertos gratuitos que tiene lugar en Los Ángeles.
Su primer álbum, «Fugitivo» (2010), fue presentado al público de EEUU y Europa.
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