La Habana, 12 ago (EFE).- Cuba ultima los detalles para recibir el viernes al secretario de Estado de EEUU, John Kerry, quien izará la bandera de las barras y estrellas en la embajada de su país en la isla, una ceremonia a la que no se ha invitado a disidentes cubanos aunque sí mantendrá después una reunión con algunos de ellos.
Varios representantes de la oposición interna en la isla confirmaron hoy a Efe que han sido invitados vía telefónica este miércoles a un acto en la tarde del viernes en la residencia del encargado de negocios de la embajada de EE.UU, Jeffrey DeLaurentis, donde también se celebrará una pequeña ceremonia para celebrar la reapertura de la sede diplomática estadounidenses.
A esa reunión han sido convocados disidentes como la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), el líder de la Unión Patriótica (UNPACU), José Daniel Ferrer, Miriam Leiva, Antonio González-Rodiles o Manuel Cuesta Morúa.
La mayor parte de los disidentes consultados por Efe se mostró en general satisfechos por poder mantener un cara a cara con el primer secretario de Estado de EE.UU. que visitará Cuba en 70 años aunque algunos lamentaron no poder asistir a la ceremonia oficial por «presiones del Gobierno de Cuba».
Según Berta Soler, Cuba está poniendo «demasiadas condiciones» en el diálogo con EE.UU., aunque valoró la oportunidad de verse con Kerry para que éste «escuche las preocupaciones de la sociedad civil independiente y «hablar abiertamente de derechos humanos y presos políticos».
«Cuba invitó a todo el que quiso al acto de la apertura de su embajada en Washington y debería dejar que EE.UU hiciera lo mismo», subrayó la líder de las Damas de Blanco, movimiento formado por madres e hijas del «Grupo de los 75», presos políticos encarcelados tras la Primavera Negra de 2003 y ya en libertad.
Elizardo Sánchez, que encabeza la CCDHRN, única organización de la isla que contabiliza las detenciones por motivos políticos, también recibió invitación para el encuentro con Kerry, aunque no podrá asistir porque estará fuera de Cuba el viernes.
La activista y cofundadora de las Damas de Blanco, Miriam Leiva, sí acudirá al encuentro con Kerry, algo «muy positivo en el marco de la nueva política proactiva de EE.UU. hacia Cuba», ya que «el aislamiento no ha funcionado y el principal afectado ha sido el pueblo cubano».
«A Kerry le quiero trasladar ese mensaje, que deseo que Estados Unidos llegue hasta el final en esa política de acercamiento de los dos pueblos», indicó.
Para Manuel Cuesta Morúa, de Arco Progresista, es una «muy buena noticia» que finalmente Kerry se vea con representantes de la sociedad civil y restó importancia al hecho de que éstos no asistan a la ceremonia oficial, ya que lo importante es que «mantenga su compromiso real y concreto en la defensa y promoción de los demócratas en Cuba más allá de los actos simbólicos».
Esta misma semana, Cuesta Morúa presentó en La Habana a Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD), una iniciativa que busca impulsar el movimiento ciudadano en la isla para encaminar una transición democrática en el nuevo contexto político con EE.UU.
El proyecto incluye a grupos opositores de dentro y fuera de Cuba como la UNPACU, liderada por el expreso político José Daniel Ferrer, el Frente Antitotalitario Unido, del disidente Guillermo Fariñas, o la plataforma #CubaDecide impulsada por Rosa María Payá, además de periodistas independientes o artistas como Tania Bruguera.
El encuentro con los disidentes se producirá después de que Kerry mantenga conversaciones bilaterales con su homólogo cubano Bruno Rodríguez, con quien ofrecerá una rueda de prensa conjunta, un esquema que ya se siguió el pasado 20 de julio cuando la delegación cubana encabezada por el canciller abrió su embajada en Washington.
A dos días de que John Kerry llegue en La Habana, en la nueva embajada de EE.UU. ya se ven los preparativos para la ceremonia oficial de apertura.
Desde hace varios días operarios llegados desde Washington trabajan para dar los últimos toques al mástil en el que se izará la bandera; y están instalando la tarima desde la que el secretario de Estado pronunciará su discurso.
En los alrededores de la embajada se han empezado a instalar los camiones satelitales de los numerosos medios de comunicación que ya se encuentran en la isla para dar cobertura a uno de los hitos del histórico restablecimiento de relaciones entre dos naciones enemigas durante más de 50 años.
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