San Agustín vive con emoción y orgullo la visita hoy de los reyes de España

San Agustín vive con emoción y orgullo la visita hoy de los reyes de España

San Agustín (FL), 18 sep (EFEUSA).- La población de San Agustín, la ciudad más antigua de Estados Unidos, ha engalanado con guirnaldas y banderas de Españas los balcones de sus casas para dar la bienvenida a los monarcas españoles, quienes se encuentran hoy en la ciudad para conmemorar su 450 aniversario.

Las muestras de cariño dispensadas por los san-agustinos y turistas a los reyes de España han sido constantes desde su llegada a la ciudad. Figurantes de la época pasean entre turistas y vecinos que portan banderitas españolas en la mano, e incluso en el pelo las chicas.

Los hay que han llegado a San Agustín procedentes de puntos lejanos del país, como Francisco Gómez, padre e hijo, de origen puertorriqueño, que llevaban puesta la camiseta de la selección de fútbol española.

«Estamos muy orgullosos de nuestras raíces españolas. Somos de origen gallego y nuestro sueño era ver y conocer a los reyes de España», comentaron a Efe padre e hijo.

Para monseñor Felipe de Jesús Estévez, obispo de la diócesis de San Agustín, «la visita de los reyes de España, como se nota en las calles, ha recibido una gran acogida. Son una pareja joven, dinámica, con buenos valores en la construcción de la sociedad civil y representan a España con gracia, apertura y amistad», aseveró.

«El rey es un mensajero muy oportuno para la nación española», subrayó De Jesús, quien respondía pacientemente en las afueras de la Basílica Catedral de San Agustín a los requerimientos de fieles y periodistas de varios canales de televisión estadounidenses e hispanos desplazados hasta aquí.

Quiso destacar el prelado el idioma español como el principal legado de los españoles en Estados Unidos y, como católico apasionado de la historia, destacó la partida bautismal fechada en 1565 que se conserva en el St. Agustine Civic Center, que exhibe una valiosa muestra de los orígenes de San Agustín y su historia compartida.

«El documento es asombroso. Es el primero oficial que recoge el bautizo de un negro en 1565 en este territorio (antes de ser Estados Unidos). Confirma que la sociedad desde los inicios fue plural y multicultural, y misioneros como el padre Pareja, franciscano, instruyó de forma multicultural y multilingüe», expresó emocionado el obispo.

Una muestra del enorme cariño y aprecio a Don Felipe y Doña Leticia que les prodiga la población lo ejemplifica Mary Siefken, una mujer apasionada por la cultura española que ha viajado en varias ocasiones a España.

Siefken no tiene ningún reparo en pasear por las calles peatonales de la población con un carrito de bebé que carga en su interior a cuatro perritos vestidos a la real usanza.

«Amo España, he estado en Sevilla y Málaga y me encanta que vengan los reyes a San Agustín», apuntó con humor Siefken a Efe.

Desde la ciudad de San Luis, un grupo de estadounidenses de origen menorquín ha viajado a San Agustín, también con motivo de la visita de los monarcas.

«Con Menéndez de Avilés llegaron 1.040 menorquines (…) Y yo siento una enorme alegría de haber venido. Nos ha emocionado mucho ver a los reyes y hasta nos hemos hechos una foto con ellos. Ha sido maravilloso», señaló a Efe con un nudo en la garganta, Antonio Bagur Tururí, quien viajó con su mujer Elvira Carreras Carreas, quienes cumplen el 47 aniversario de su matrimonio en 2016.

En su cuarta jornada de visita oficial a Estados Unidos, los reyes han querido sumarse así al entusiasmo con que los vecinos y riadas de visitantes que llegan a esta pequeña población de unos 13.000 habitantes, situada en el noreste de Florida, celebran con alegría el legado español.

«¡Viva España! ¡Nos encanta que hayan venido los reyes a San Agustín! Los queremos muchísimo. Son encantadores, guapos, simpáticos y sencillos, señaló a Efe un grupo de españolas que han viajado desde Jacksonville a San Agustín para ver a los monarcas.

«Tenemos a España en nuestro corazón y queremos que permanezca unida bajo los reyes», dijo una de las mujeres, un comentario al que asintieron todas las demás.

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