Washington, 17 jul (EFEUSA).- El índice de precios al Consumo (IPC) aumentó un 0,3 por ciento en junio, con lo que la tasa interanual quedó en un 0,1 %, la primera vez en este año en que se sitúa en terreno positivo, informó el Departamento de Trabajo.
El incremento se debió sobre todo a la subida de precios en los sectores de energía, alimentación y vivienda, después de que en mayo la inflación se situase en una tasa interanual del 0 %.
Sin tener en cuanta los precios de los alimentos y la energía, que son los más volátiles, la llamada inflación subyacente alcanzó un aumento en junio del 0,2 %, según las cifras oficiales.
En junio, los precios de los combustibles en las gasolineras estadounidenses, uno de los productos que más han bajado de precio en el último año, registraron un aumento medio del 3,4 %, después de que en mayo subiesen también un 10,4 %, pero aún así, permanecieron un 23,3 % por debajo de los de junio del año pasado.
En general, los precios de la energía aumentaron el pasado mes un 1,7 %, pero siguen un 15 % por debajo de los del mismo mes de 2014.
Este aumento de la inflación ya había sido anticipada por la mayoría de los expertos.
Desde diciembre, el IPC interanual se había mantenido en 0 % o en terrenos negativos, deprimido sobre todo por la caída de los precios de los carburantes en los mercados internacionales, en los que llegó a reducirse a prácticamente la mitad, y la fortaleza que ha cobrado el dólar, que abarata a los consumidores los productos importados.
En su comparecencia semestral ante el Congreso, la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, anticipó esta semana que el organismo rector de la política monetaria del país considera que la apreciación del dólar y los bajos precios del petróleo son factores que han de estabilizarse progresivamente.
Según Yellen, la economía estadounidense ya reúne las condiciones adecuadas para efectuar este año una subida de los tipos de interés, que se encuentran entre el 0 % y el 0,25 % desde finales de 2008.
La debilidad de la inflación ha sido uno de los factores que ha frenado a la Fed en sus planes de aumentar los intereses de referencia, después de dar por finalizado a finales del año pasado el programa de estímulo con la compra de bonos, por encontrarse muy lejos del 2 % interanual que ese organismo considera deseable.
Deja un comentario
Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos estan marcados con *