El Rey apoya el interés de EE.UU. por lo español y anima a invertir en Florida

El Rey apoya el interés de EE.UU. por lo español y anima a invertir en Florida

San Agustín (Florida), 18 sep (EFE).- Felipe VI valoró hoy el creciente respeto e interés de EEUU por el legado español durante una visita a la histórica ciudad de San Agustín, cuna de la presencia europea en Norteamérica, y destacó la importancia de Florida como "tierra de oportunidades" para las empresas españolas.

Esta ciudad de 13.000 habitantes, que celebra el 450 aniversario de su fundación por el almirante asturiano Pedro Menéndez de Avilés, brindó a los reyes de España una calurosa acogida en su última jornada de visita oficial a EEUU, un viaje que abrieron el pasado lunes en Washington con una agenda centrada en la entrevista de don Felipe con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca.

En un almuerzo ofrecido en el Flagler College por el rector de esta universidad, William T. Abare, y la alcaldesa de San Agustín, Nancy Shaver, el monarca reivindicó «la identidad americana de España» y «la presencia española en la raíz misma de la Historia» de EEUU, «una huella esencial a la hora de explicar el devenir de Estados como California, Texas y Florida».

Además, recalcó -en una de las escasas frases de su discurso leídas en español y no en inglés- que la cultura española «permea toda la realidad estadounidense y reverdece día a día, gracias a los más de 50 millones de hispanos que hoy residen, trabajan, se integran y se comprometen con el futuro de los Estados Unidos».

A continuación, animó a fomentar la cooperación económica que ha llevado ya a 350 empresas españolas a implantarse en Florida, un Estado que absorbe el 40 por ciento de la inversión española en este país, y también a estrechar la colaboración en materia de educación, ciencia e innovación, uno de los objetivos de la reunión del XX Foro España-EEUU cuya inauguración cierra esta noche la agenda del viaje.

Al agradecer el modo en que la población y las autoridades de Florida y San Agustín han sabido mantener viva su historia común con España, don Felipe resaltó que este respeto y estima por la herencia española se extiende también a las instituciones federales estadounidenses.

Así, recordó que, el pasado lunes, en Washington, pudo contemplar el lugar preferente dedicado en el Senado al retrato del militar español Bernardo de Gálvez -entre los presidentes Eisenhower y Wilson-, después de que el Congreso de EEUU reconociera su condición de héroe de la Independencia y le concediera la ciudadanía honorífica.

San Agustín, engalanada con banderas españolas para dar la bienvenida a Felipe VI y la reina Letizia, recibió a los reyes en el Castillo de San Marcos, una de las más importantes muestras de la arquitectura militar en América, entre salvas disparadas en su honor por voluntarios con uniformes de época y mientras una réplica del galeón de Menéndez de Avilés recreaba su histórico desembarco.

También recorrieron el interior del castillo, varias veces ampliado y reforzado ante los sucesivos asaltos británicos y que fue construido en 1672 no en piedra, sino en coquina, una mezcla de moluscos y arena que demostró ser un eficaz material defensivo, puesto que los muros absorbían el impacto de los proyectiles.

Pero fue desde el balcón de la Casa de Gobierno donde sintieron la cercanía de la población local, cuando el Monarca dedicó a los habitantes de San Agustín unas palabras de agradecimiento por el caluroso recibimiento y el cuidado demostrado en la conservación del legado español, que concluyó con un «¡Viva San Agustín!».

Decenas de vecinos que -junto a un grupo de españoles- aguardaban a los Reyes, algunos de ellos con atuendos de época, respondieron con entusiastas vivas a España, al rey y a Asturias, tras rubricar con aplausos muchas de las frases de don Felipe, quien fue presentado en el balcón por un maestro de ceremonias que interpretaba el papel de Pedro Menéndez de Avilés.

En esta misma plaza, el corazón de la ciudad colonial, los reyes acudieron a la catedral, que alberga una fiel réplica de la pila bautismal del explorador Juan Ponce de León, descubridor de la Florida, y en el templo se ofreció a don Felipe la oportunidad de poner en marcha las campanas de la basílica en honor de la Corona española.

Además, donaron un retrato de Menéndez de Avilés al Museo Lightner, que ocupa el edificio del antiguo Hotel Alcázar, uno de los establecimientos hoteleros que impulsaron el desarrollo de San Agustín como balneario invernal tras la llegada del ferrocarril, en el siglo XIX, de la mano del empresario Henry Flagler.

También era un hotel -el Ponce de León- el palacete que ocupa ahora la universidad que lleva el nombre de este hombre de negocios y que acoge esta noche la inauguración del Foro España-EEUU, después de una audiencia ofrecida por el rey al gobernador de Florida, Rick Scott, y la entrega del Premio Bernardo de Gálvez al grupo Ford, que recoge su presidente, Mark Fields.

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