Houston (EEUU), 4 jun (EFE).- El grave problema de los prohibitivos precios de las entradas que se ofrecen en la reventa legal de los eventos deportivos ha alcanzado también a la NBA con la llegada de las Finales que a partir de esta noche van a disputar los Warriors de Golden State contra los Cavaliers de Cleveland.
Por primera vez en la historia de la NBA, el precio promedio de las entradas que los equipos han asignado a las dos compañías oficiales que tienen el derecho de venta a través de internet supera los 1.000 dólares, tres veces más de lo que se pagaron en las pasadas cuatro finales.
De acuerdo a la firma Ticketmaster, la compañía oficial de la reventa de entradas que le entregaron los Warriors para el primer partido de esta noche ante los Cavaliers, a disputarse en el Oracle Arena, de Oakland (California), el precio promedio es de 1.023 dólares.
Mientras que la compañía StubHub informó que el precio promedio ascendió a los 1.536 dólares, ambos 1.000 dólares más de los que se dieron en las pasadas cuatro finales de la NBA.
De cuerdo a StubHub, la final de la NBA, que la pasada temporada disputaron los Spurs de San Antonio y los Heat de Miami, el promedio de venta de las entradas de la reventa oficial fue de 460 dólares, el más barato en los últimos cinco años.
El mismo duelo que se dio en la temporada de 2013, el precio promedio había sido de 655 dólares, mientras que las entradas de reventa oficial para el primer partido de la final entre los Heat y los Mavericks de Dallas había sido de 558 dólares.
El primer partido de la final de 2012 entre los Heat y los Thunder de Oklahoma City dejó un promedio de 655 dólares y la del 2011 entre el equipo de Miami y los Mavericks fue de 486 dólares.
La compañía Ticketmaster también tiene registrado dos asientos localizados en la primera fila del campo a un precio de 58.250 dólares cada uno.
Mientras que el mayor precio pagado actualmente por una entrada a través de la misma compañía es de 36.843 dólares y de 35.612 y a través de StubHub ha sido de 35.612 dólares.
Con menos entradas de las normales entregadas a las dos compañías no se esperaba que el precio baje en las últimas horas sino todo lo contrario, que las que puedan quedar a la venta se incremente y los precios suban.
El costo más bajo de una entrada en Ticketmaster era de 693 dólares, mientras que en StubHub subió hasta los 773 dólares.
Mientras la compañía Ticketmaster demandó a los Warriors por monopolio debido a las restricciones que impuso a la hora de entregar entradas para la reventa en beneficio de los aficionados que habían conseguido el bono de toda la temporada.
El enfrentamiento legal entre ambas partes podría permitir a StubHub la posibilidad de presentar también su oferta para ser la compañía que pudiese vender las entradas de reventa oficial de los Warriors.
La justicia también podría establecer por primera vez si las personas que compran una entrada tienen el derecho sobre ella o se trata de la concesión de un privilegio que concede el equipo tras el correspondiente pago.
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