El recién constituido comité de acción política “New Cuba”, que recaudará dinero para promover los viajes y el comercio con la isla, encontró un vocero inesperado: Alan Gross. El subcontratista de la USAID que estuvo preso cinco años en Cuba quiere regresar para jugar “un rol constructivo” en el acercamiento entre ambos países.
“A Alan le gustaría regresar a Cuba para ayudar en la reconstrucción de las relaciones entre nuestros países y para desempeñar un papel constructivo y yo le aplaudo por ello”, dijo su abogado Scott Gilbert a el Nuevo Herald.
“Él siente un gran cariño por el pueblo de Cuba. Incluso cuando lo visité en la cárcel y hablé sobre estos temas, me dijo de manera clara y consistente que no tiene mala voluntad de ningún tipo hacia el pueblo de Cuba y que apoya las relaciones más abiertas entre nuestros países. Al igual que otros grandes individuos en la historia, Alan ha trascendido su encarcelamiento, su situación particular y ha tratado de mirar hacia adelante y hacer que el mundo sea un poco mejor”, agregó.
Gross fue liberado simultáneamente con tres agentes de inteligencia cubanos y un informante cubano que trabajó para los Estados Unidos el pasado 17 de diciembre, como preámbulo del cambio más significativo en la política de EEUU hacia Cuba en cinco décadas.
Gilbert fue el anfitrión del evento inaugural del New Cuba PAC que se celebró el lunes en su apartamento en Miami Beach. Gross no hizo comentarios a la prensa durante su visita al sur de la Florida.
“Él ha pasado por mucho durante esos cinco años y no quiere que sea por gusto. Él considera que el mejor modo para lidiar con el sentimiento de pérdida, y el costo personal y psicológico, es comprometerse con la construcción de un futuro mejor para los cubanos y hacer avanzar la política estadounidense”, comentó James Williams, codirector del recién formado comité de acción política.
En reunión el martes con la junta editorial del Miami Herald y el Nuevo Herald, Williams explicó además los objetivos de “Engage Cuba”, un grupo bipartidista que también preside y que se encargará de hacer cabildeo en el Congreso para eliminar las restricciones comerciales y de viajes.
Williams, que se desempeñaba hasta ahora como director de políticas públicas de Trimpa Group, aseguró que existía un “gran entusiasmo” y “enorme interés” entre las compañías estadounidenses por explorar el mercado cubano. El asesor de “Engage Cuba”, Luke Albee, ex jefe del equipo de los senadores demócratas Patrick Leahy y Mark. R. Warner y también presente en el encuentro, agregó que el interés viene de las juntas directivas de las compañías y que “no es solo curiosidad; hay algo cultural, místico, difícil de definir”.
Albee fue cauteloso al explicar que no querían parecer demasiado optimistas y que se dedicarían a construir el apoyo en el Congreso para los anteproyectos de ley actuales que proponen liberalizar los viajes y el comercio y reunir hasta los 60 votos para superar cualquier maniobra legislativa para obstaculizar que el proyecto se someta a votación.
“No vamos a forzar una votación que no podamos ganar”, afirmó y agregó que las mayores posibilidades las tendrían en el Senado.
Ante un comentario sobre la oposición de los congresistas cubanoamericanos a una mayor liberalización hacia Cuba, Albee dijo que habría que esperar para ver si “realmente están en contra” y opinó que “a veces los líderes [en el Congreso] no cuentan muy bien los votos”.
“La prohibición de viajes sería la primera en eliminarse pero no hay garantías”, dijo.
Williams y Albee explicaron que la lista completa de los nombres de los grupos y personas que participan en “Engage Cuba” será revelada en el futuro, aunque mencionaron que Ric Herrero, director ejecutivo de CubaNow se suma a la junta directiva de la organización. También contarán con la asesoría de Steven Law –exfuncionario de la Cámara de Comercio de Estados Unidos y presidente del poderoso PAC republicano American Crossroads– y con la colaboración de los cabilderos republicanos Kirsten Chadwick, ex miembro del equipo de George W. Bush, y Billy Piper, ex asistente del senador Mitch McConnell.
Luis Miranda, el ex director de comunicación de la Casa Blanca para los medios hispanos, también participó en la creación del grupo.
¿Gross en Cuba?
La constitución del “New Cuba PAC” y “Engage Cuba” ha sido observada de cerca por Frank Calzón, director ejecutivo del Centro para una Cuba Libre, que aboga por mantener las sanciones hasta que el gobierno cubano no se comprometa a mejorar la situación de derechos humanos.
“Esta no es la primera vez que alguien hace un PAC para recaudar dinero con el fin de promover los viajes a Cuba. Tenemos que esperar y ver”, dijo Calzón, que llamó la atención de que el PAC y el grupo de cabildeo compartieran una misma dirección.
Pero Calzón sí se mostró sorprendido de la participación de Gross en este esfuerzo político.
“Creo que sería mucho mejor y tendría más sentido, si Gross dedicara su tiempo, no a abogar por más viajes a Cuba –cuando sabemos que el gobierno cubano se quedará con la mayoría de los dividendos– y sí a demandar al mundo que no olvide que hay otros presos políticos en Cuba, que como a él, se le negaron sus derechos fundamentales”, agregó.
Pero Gilbert, opinó de modo diametralmente distinto.
“Alan Gross no está haciendo lobby para el gobierno cubano. Alan Gross cree, como yo, que el embargo no es bueno para el pueblo de Estados Unidos, los cubanoamericanos o las empresas americanas. También cree que no es bueno para el pueblo de Cuba”.
“Él y yo, y la mayoría de las personas racionales, creen que el embargo debe terminar, la Ley Helms-Burton debe derogarse y que el aumento del comercio y los viajes entre EEUU y Cuba será bueno para los pueblos de ambos países”.
Calzón también trajo a colación el deteriorado estado físico de Gross cuando fue liberado en diciembre. “¿Qué le sucedió a toda su dentadura? ¿El gobierno cubano no le dio atención médica mientras estaba encarcelado? Solo mira las fotos de los espías cubanos. ¿Alguno de ellos aparece sin dientes? Eso en sí mismo es una tremenda declaración”.
Según su abogado, Gross se ha sometido a chequeos de salud. Su visión “es buena” y está usando “unas gafas especiales que lo ayudan a ver mejor. Está trabajando con un dentista para la reconstrucción de su dentadura. Ahora tiene dientes temporales. Todavía tiene problemas con las caderas, por los cinco años en los que estuvo básicamente en una sola habitación”.
“Él ha subido algo de peso, está comiendo bien y está simplemente disfrutando de su libertad. Le encanta caminar y disfrutar de las cosas que damos por sentado. Para Alan estas experiencias siguen siendo muy apreciadas”, comentó Gilbert.
Deja un comentario
Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos estan marcados con *