Barrio hispano de San Diego se une para crear parque público en lote baldío

Barrio hispano de San Diego se une para crear parque público en lote baldío

Miami, 20 jul (EFEUSA).- La comunidad de Logan Heights, en San Diego, se unió para transformar un lote baldío en un parque público que refleje el espíritu trabajador de los habitantes de esta zona de gran población hispana y también las ideas que los niños plasmaron en dibujos.

Líderes comunitarios de esta área, con un 80 % de hispanos, expresaron que lo construirán por su propia cuenta, al señalar que históricamente se han sentido olvidados por el municipio y la asignación de recursos oficiales, en este caso para crear más espacios recreativos.

«Estamos acostumbrados a esperar que otras personas hagan algo por nosotros, así que desde el punto de vista de los residentes, este es nuestro vecindario, tenemos la oportunidad de hacer algo por él, así que hay que hacerlo por nuestra cuenta», expresó a Efe Monte Jones, director de la Corporación de Desarrollo Comunitario BAME.

Con esta premisa esta organización sin ánimo de lucro hizo un llamado para diseñar y edificar su propio parque y jardín comunitario.

Vecinos de todas las edades respondieron, y el dueño del lote baldío, Derrick Gilliam, accedió a prestarlo por cinco años, inspirado y tras escuchar los motivos detrás del proyecto del que sería el único parque del área.

Fiel a la visión original de que este espacio refleje la identidad y cultura de quienes habitan a su alrededor, la organización reunió ideas de residentes, muchas de ellas, originadas a través de dibujos de los niños.

Salvo un donativo del regidor de dicho distrito, David Álvarez, y un pequeño fondo obtenido por un programa del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, el denominado Parque y Jardín Comunitario Familia Gilliam, será solventado de manera privada y por fondos recaudados a través de eventos organizados por los mismos vecinos.

«Hay que aprovechar esos espacios que están abandonados y utilizarlos de manera positiva», señaló Álvarez, quien lamentó que en ocasiones el presupuesto municipal no considere las necesidades reales de comunidades de escasos recursos de su distrito.

Hasta el momento se ha asegurado un presupuesto de 41.000 dólares, al que se espera sumar otros 50.000 dólares.

Para la construcción del parque ya hay más de 100 voluntarios de todas las edades, profesiones, escuelas e, inclusive, gente de otras zonas de San Diego.

«El motor detrás son las organizaciones, pero son los vecinos quienes están doblándose las mangas y haciendo el trabajo», aseguró Jones.

Uno de esos voluntarios es Adrián González, quien creció en el barrio, donde todavía vive su familia, aunque él ahora estudia en la Escuela de Diseño de Rhode Island.

Este alumno de arquitectura recuerda que desde niño ha percibido la necesidad de espacios comunitarios, donde la gente pudiera ir y tener ese sentido de pertenencia, algo que esta iniciativa ha logrado a través de sus voluntarios.

«Imagínate en un par de años pasar por aquí y ver a alguien divirtiéndose y sonriendo y pensar que uno fue parte de esto», mencionó González, quien está dispuesto a usar sus vacaciones para formar parte de este proyecto.

El parque comunitario, de cinco mil pies cuadrados, contará con zona para juegos, un jardín con fines educativos, un anfiteatro para proyectar películas y un espacio para que los visitantes puedan degustar la comida de restaurantes cercanos.

Elizabeth Rodríguez, también voluntaria y vecina, señaló que vale la pena invertir tiempo y esfuerzo para mejorar el barrio, haciéndolo más transitable y seguro.

«Esto es mucho más que un parque, es un símbolo de lo que la comunidad puede hacer si se trabaja en conjunto, aportando cada sus propias habilidades y no depender de otros para que las cosas sucedan», agregó.

Por lo pronto, la limpieza del lugar ya ha concluido y vecinos del lugar buscan instalar una cerca y preparar el espacio, ya que será hasta septiembre cuando cientos de voluntarios ensamblarán el parque en un lapso de una semana.

Bob Leathers, del centro de arte Space 4 Art de San Diego, fue uno de los encargados de convertir las ideas de los niños en lo que ahora es el diseño real.

El arquitecto, quien ha construido parques en diez naciones, así como en cada uno de los cincuenta estados del país, subrayó que este proyecto deja un precedente en la manera de financiar espacios de uso recreativo.

«Luego de hacer dos mil parques alrededor del mundo, nunca hice uno que le perteneciera a un grupo privado y que luego se abriera como un parque público».

El hecho de que los habitantes contribuyan de manera directa en el diseño y la construcción permitirá ahorrar hasta cuatro veces el costo del parque, resaltó el arquitecto.

«Esta es una fórmula única, y que deja una gran promesa para el futuro», enfatizó. «No solo estamos construyendo un parque, estamos construyendo una comunidad».

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