Teherán, 26 jul (EFE).- El viceministro de Relaciones Exteriores de Irán y uno de los principales negociadores del acuerdo nuclear entre su país y el Grupo 5+1, Abás Araqchí afirmó hoy que sería "un gran error" si el Congreso de los EEUU bloquea el pacto, ya que hará perder toda la credibilidad a la administración estadounidense.
En declaraciones recogidas por la agencia oficial iraní IRNA, Araqchí dijo que su país prefiere «esperar y ver» qué sucede finalmente en los EEUU con la ratificación del acuerdo para tener una respuesta, aunque indicó que por parte iraní, el proceso legal de aceptar el pacto seguirá igualmente su camino sin problemas.
«Si el Congreso de los EEUU bloquea el pacto, las sanciones contra Irán perderán además su legitimidad», añadió el diplomático.
Araqchí, en cualquier caso, se mostró optimista en que el acuerdo anunciado el pasado día 14 en Viena será finalmente aprobado por todas las partes.
«El acuerdo iraní es un juego en el que todos ganaron desde el principio, si se toma en términos generales», apuntó Araqchí, antes de señalar que cada parte que estuvo en la discusión tenía sus demandas que fueron «más o menos» aceptadas en el transcurso de la negociación.
«La principal demanda del otro lado era asegurarse que no hay armas nucleares en Irán y que no habrá en el futuro, algo que la República Islámica, con flexibilidad y aceptando algunas restricciones o inspecciones, ha asegurado», dijo.
Irán, por su parte, quería continuar con sus actividades nucleares pacíficas, incluido el enriquecimiento de uranio, y que las Naciones Unidas reconocieran su programa nuclear, lo que finalmente alcanzó con la reciente resolución del Consejo de Seguridad que validó el acuerdo de Viena.
«Las otras demandas del fin de todas las trabas serán cumplidas, ya que todas las sanciones económicas y financieras impuestas al país serán eliminadas el mismo día de la puesta en marcha del pacto», añadió.
El Consejo de Seguridad de la ONU ratificó el pasado lunes por unanimidad el texto del acuerdo nuclear, que autoriza el comienzo del levantamiento de gran parte de las sanciones impuestas a Teherán.
Según el texto, siete resoluciones de Naciones Unidas sobre Irán -y con ellas multitud de sanciones- dejarán de ser efectivas tan pronto como la Agencia Internacional de la Energía Atómica verifique que el país ha cumplido ciertas condiciones esenciales incluidas en el pacto.
Nada más producirse la resolución de la ONU, Irán envió un comunicado en el que se comprometió a cumplir con el acuerdo si todas las partes implicadas cumplen «de buena fe» con el mismo.
El acuerdo aún debe ser revisado y aprobado por el Congreso de EEUU y por el iraní para tener validez, algo que parece relativamente fácil de conseguir en la República Islámica pero que en Washington podrán tener grandes problemas.
La mayoría republicana del Congreso se ha mostrado hostil al pacto desde un principio, lo que ha llevado al presidente Barack Obama a advertir que vetará cualquier decisión que trate de descarrilar el acuerdo.
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