Washington, 25 may (EFEUSA).- El vicepresidente, Joseph Biden, telefoneó hoy al primer ministro de Irak, Haider al Abadi, para "reafirmar el apoyo de EE.UU." a la lucha iraquí contra el Estado Islámico (EI), en un intento de tranquilizar a su aliado tras un polémico comentario del jefe del Pentágono, Ashton Carter.
La conversación se produce poco después de que Al Abadi rechazara unas declaraciones que Carter hizo este domingo, en las que afirmaba que las fuerzas iraquíes no mostraron «voluntad» de luchar contra el EI en Ramadi y esa fue la causa de que los yihadistas lograran ocupar esa ciudad hace unos días.
En su llamada al jefe del Gobierno de Irak, Biden «reconoció el enorme sacrificio y la valentía de las fuerzas durante los últimos dieciocho meses en Ramadi y en otros lugares», según informó la Casa Blanca en un comunicado.
«El vicepresidente prometió el completo apoyo de EE.UU. a los esfuerzos iraquíes para liberar territorio del EI, incluida la provisión acelerada de equipos y entrenamiento de Estados Unidos para afrontar la amenaza que presenta el uso de camiones bomba por parte del EI», explicó la Casa Blanca.
En una entrevista con la cadena de televisión británica BBC, Al Abadi se mostró hoy «sorprendido» por los comentarios de Carter.
«(Carter) ha apoyado mucho a Irak y estoy seguro de que le dieron información incorrecta» sobre las fuerzas iraquíes, aseguró Al Abadi.
El secretario de Defensa hizo sus polémicos comentarios en una entrevista este domingo con la cadena CNN, donde opinó que la toma de Ramadi demuestra que parece haber «un problema con la voluntad de los iraquíes para pelear contra el EI y defenderse».
«Lo que aparentemente sucedió fue que las fuerzas iraquíes simplemente no mostraron voluntad de luchar», destacó Carter.
Esas declaraciones de Carter son las más duras realizadas por altos representantes del Gobierno del presidente de EE.UU., Barack Obama, a raíz de la pérdida de Ramadi, capital de la provincia iraquí de Al Anbar.
Al Abadi aseguró hoy que la ciudad iraquí de Ramadi podría ser recuperada «en días» tras ser tomada por el EI, en su entrevista con la BBC.
El primer ministro defendió que las fuerzas iraquíes «tienen la voluntad de luchar, pero quedaron inmutadas por el ataque violento» del EI, pues contaban con carros cargados con explosivos cuyo efecto era «como una pequeña bomba nuclear».
El grupo yihadista se hizo hace una semana, en una ofensiva relámpago, con el control de Ramadi, ciudad que el Ejército iraquí intenta recuperar con el apoyo de milicias chiíes y voluntarios tribales.
«Mi corazón sangra porque perdimos Ramadi, pero yo puedo asegurar que la recuperaremos pronto», insistió el primer ministro, y resaltó la necesidad de más apoyo internacional porque los militantes del EI están llevando a Irak y Siria nuevas tácticas para luchar.
Deja un comentario
Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos estan marcados con *