Washington, 16 sep (EFEUSA).- Los republicanos del Congreso apuran hoy la campaña contra el pacto nuclear iraní a apenas 24 horas para que venza el plazo del Legislativo para emitir su opinión al respecto, y a sabiendas de que, con los apoyos demócratas logrados, su bloqueo es casi imposible.
La bancada conservadora está tratando por todos los medios de minar el acuerdo alcanzado el pasado julio por el G5+1 (EEUU, Reino Unido, Rusia, China y Francia más Alemania) con Teherán, cuyo objetivo es que Irán no logre desarrollar un arma nuclear.
La oposición republicana considera que el acuerdo alcanzado es «un mal pacto» que no evitará que los iraníes logren ese tipo de armamento, sino que sólo lo retrasará.
Por ello, durante estas semanas han tratado de recabar los apoyos suficientes en la bancada demócrata del Senado para lograr aprobar una resolución de desaprobación del texto, pero sólo ha conseguido el respaldo de cuatro de ellos, un número insuficiente ya que necesitaban dos más para al menos poder someterla al voto del pleno.
Tras dos intentos fallidos por avanzar la resolución en la Cámara Alta, el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, ha convocado un voto de procedimiento este jueves para introducir una enmienda que no permitiría al presidente, Barack Obama, levantar las sanciones contra Irán hasta que Teherán reconozca el derecho a existir de Israel.
Si los demócratas bloquean la enmienda, que necesitará también 60 votos para avanzar, será la segunda vez que los republicanos se topen con su negativa sobre el tema iraní esta semana, aunque la introducción de ese aspecto en la ley puede tener costes políticos para algunos demócratas dada su afinidad con el Gobierno de Israel.
«Hemos visto esta estrategia antes, nunca funciona», dijo el líder de la minoría demócrata, Harry Reid.
«Si el líder republicano quiere hacerlo así, todo lo que el Senado va a hacer esta semana es dar otro voto fallido sobre Irán», agregó el senador, en referencia a las tareas pendientes que apremian al Legislativo, sobre todo la aprobación del presupuesto federal del próximo año que debe efectuarse antes del 1 de octubre.
Sin embargo, el senador republicano y precandidato a la Presidencia Marco Rubio ya hizo una propuesta similar, junto a su compañero Tom Cotton, a principios de año, además de otra enmienda exigiendo que Irán libere a los estadounidenses detenidos en ese país, dos propuestas que entonces fueron desestimadas.
Asimismo, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el republicano Bob Corker, está planteando una modificación de la Ley de Sanciones contra Irán, que expira en 2016, y ha asegurado que tratará de lograr los votos suficientes para extenderla durante 10 años más.
No obstante, pese a los intentos reiterados de McConnell y las presiones del ala más conservadora del Partido Republicano, está casi garantizado que el acuerdo supere la revisión del Congreso, lo que supondrá una importante victoria para Obama en materia de política exterior.
«No importan qué planes futuros tengan (los republicanos)», dijo Reid sobre las posibles maniobras de última hora de los conservadores para zancadillear el texto.
«No impedirán -sentenció- que el presidente Obama y su Administración procedan con el acuerdo con Irán».
En términos prácticos, el hecho de que el Congreso no consiga bloquear el acuerdo iraní permitirá que las sanciones contra Irán empiecen a levantarse a partir del próximo año.
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