Nueva York, 21 sep (EFE).- El director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, aseguró hoy que para que se puedan cumplir los nuevos objetivos de la ONU se deben romper las barreras entre la ayuda humanitaria a países en crisis y el desarrollo económico.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que determinarán la agenda de la ONU hasta el año 2030, sustituirán a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que Naciones Unidas impulsó hace 15 años.
Lake espera que los niños de países en crisis sean el objetivo central de estas 17 nuevas metas.
«Hay dos millones de niños fuera del colegio en Siria», dijo Lake en una conferencia de prensa en Nueva York. «Imagine el futuro de ese país», agregó.
Para poder erradicar la pobreza y el hambre a largo plazo se debe llegar a los millones de niños que viven en medio de las crisis humanitarias.
Según Lake, la comunidad internacional tiende a separar las crisis humanitarias y el desarrollo, lo cual crea una distinción «artificial».
Para Unicef, eso significa una distribución diferente de fondos, diferentes campañas de apoyo y diferentes conferencias.
Más bien, una crisis como la que se está dando con los refugiados que buscan escapar de África y el Medio Oriente está directamente vinculada con el desarrollo de los países que aceptan a aquellos que huyen.
«Hay enorme potencial en aceptar refugiados de países como Siria, Afganistán y Nigeria (…). El incentivo no es solo moral sino económico», dijo Lake.
«Aumenta el número de trabajadores, el consumo e incrementa el ingreso por impuestos», agregó.
Para poder acercarse al desarrollo que buscan las nuevas metas de la ONU, los países que le abren sus fronteras a los refugiados deben brindarles acceso a la educación y a buenos sistemas de salud a los niños.
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