Los Ángeles, 16 sep (EFEUSA).- Varios activistas latinos llegaron hoy hasta Simi Valley, California, donde se celebra el segundo debate republicano, para pedir que los precandidatos conservadores "dejen de usar la incitación al odio y la retórica antiinmigrante" en sus campañas.
En la mañana, un grupo de manifestantes se reunió en el parque MacArthur, en el centro de Los Ángeles donde se realizó una primera protesta en la que los participantes llevaban muñecos gigantes con la cara de Donald Trump, Jeb Bush y de Scott Walker, entre otros.
«Desgraciadamente hemos visto un deterioro de las campañas políticas. Se le celebra -desgraciadamente- cuando un candidato se refiere a un grupo como los latinos con odio y donde los criminaliza», declaró en entrevista con Efe la directora ejecutiva de del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN), Martha Arévalo.
En la protesta de Los Ángeles, igual que en la realizada unas horas después en Simi Valley, varios jóvenes sostenían carteles que los identificaban como «Anchor Baby» (Bebé ancla) en referencia al término utilizado para los niños cuyos padres, generalmente sin permiso de residencia, llegan al país específicamente a tenerlos.
«Sentimos que el discurso y las acciones por parte de los precandidatos para la nominación republicana para presidente. Están llenos de odio y de xenofobia», manifestó hoy a Efe la directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), Angélica Salas.
La Coalición, a través de su Fondo de Acción, el brazo político de la organización, fue una de las entidades que estuvo presente en la protesta en Los Ángeles y posteriormente en el lugar del debate.
Varias caravanas partieron de Los Ángeles hacia el noroeste para reunirse a mediodía frente a la Biblioteca Ronald Reagan en Simi Valley, donde nuevamente hicieron escuchar sus voces de protesta.
«Tengo temor de que los Estados Unidos de América están viniendo a ser los Estados Divididos de América», dijo durante su participación en la protesta, la vicepresidente general de Inmigración, Derechos Civiles y Diversidad del sindicato Unite Here, María Elena Durazo.
«Nos estamos uniendo y organizando para advertirles que estamos poniendo atención: que sabemos que hay un sonido, un tambor racista en el partido republicano y nosotros lo vamos a contestar. Vamos a salir, vamos a registrar a la comunidad para que vote en la elección», aseguró a su vez a Efe el director de comunicaciones del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicios (SEIU), Refugio Mata.
Entre los manifestantes en Simi Valley, también estuvieron presentes activistas de otros estados como José Barbosa, un joven indocumentado que viajó siete horas en auto formando parte del grupo de Promise Arizona (PAZ), «para estar aquí con nuestros compañeros y decirle a Donald Trump que no apoyamos su retórica de odio».
La protesta contra los precandidatos republicanos en la que participaron cerca de 500 personas según los organizadores, se encontró con representantes de organizaciones que promueven un control a la inmigración ilegal y piden la aplicación de las leyes federales.
Igualmente, afuera de la biblioteca estuvieron presentes seguidores del candidato Trump que con sus pancartas y consignas respaldaron su lema de «Hacer Estados Unidos grande otra vez».
De esta forma, el debate republicano presentó un preámbulo de debate de protestas con enfoques muy diferentes en relación a los inmigrantes indocumentados.
Para Adrián Pantoja, analista sénior de Decisiones Latinas, el tono caldeado sobre el tema de la inmigración que ha impulsado el candidato líder en las encuestas (Trump), puede traer repercusiones negativas para los republicanos en el país como sucedió hace 20 años en California.
«La lección para el GOP de California es que las políticas y la retórica antiinmigrante han probado ser contraproducentes. No solamente alienan a los votantes latinos pero también alienan a los votantes asiático-americanos, a los afroamericanos y a los blancos moderados», advirtió el analista político.
«Es claro que hemos vuelto al odio de 1994 diseminado por la proposición 187. Hemos regresado con esa clase de discurso de odio del GOP», aludió Durazo en referencia a una resolución que prohibía ofrecer servicios públicos gratuitos a los inmigrantes indocumentados de California.
Deja un comentario
Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos estan marcados con *