Washington, 22 may (EFEUSA).- El Senado de Estados Unidos aprobó hoy por 62 votos a favor y 37 en contra la polémica legislación conocida como "fast track", que permite agilizar las negociaciones que mantiene el presidente Barack Obama sobre acuerdos comerciales internacionales, entre ellos el de Asociación Transpacífico (TPP).
El texto aprobado establece que, si el presidente cumple en las negociaciones comerciales unos parámetros preestablecidos por el Congreso, los tratados no podrán ser enmendados por el Legislativo, sólo aprobados o rechazados.
Nada más conocerse el resultado de la votación, Obama agradeció su apoyo a los senadores, e instó a los legisladores en la Cámara de Representantes -donde ahora de trasladará la discusión sobre el texto- a seguir el ejemplo del Senado y sacarlo adelante.
«Quiero agradecer a los senadores de ambos partidos por defender a los trabajadores de EE.UU. al apoyar el comercio inteligente, y emplazo a la Cámara de Representantes a seguir el ejemplo y pasar la legislación tan pronto como sea posible», indicó el presidente.
La Cámara baja de EE.UU. inició hoy un receso de una semana con motivo del «Memorial Day» (Día de los Caídos) que se celebra el lunes, de manera que no abordará el debate sobre el «fast track» hasta junio.
Se espera que la batalla en la Cámara sea todavía más dura de lo que lo ha sido en el Senado, ya que muchos legisladores tanto demócratas como republicanos se oponen a unos tratados comerciales que consideran que perjudicarán a la industria manufacturera y a los trabajadores estadounidenses.
La votación de hoy en el Senado ha sido de las más insólitas de los últimos años, ya que 48 republicanos se han alineado con Obama y han votado a favor del «fast track», mientras que sólo 14 de sus compañeros de filas demócratas han hecho lo mismo.
Una gran parte del Partido Demócrata, encabezada por el ala más progresista y con la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren al frente, se opone firmemente a los tratados de comercio internacionales al considerar que sólo beneficiarán a las grandes multinacionales y perjudicarán a los trabajadores y a los consumidores de EE.UU.
A ellos se unen varios republicanos de la Cámara pertenecientes a distritos con gran presencia de la debilitada industria manufacturera del país, así como aquellos que ven en el «fast track» la cesión de un poder excesivo al presidente, como es el caso del senador y aspirante a la candidatura republicana a la Presidencia Rand Paul.
«Desde el principio sabíamos que la batalla de verdad contra el ‘fast track’ para el destructor de empleos Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) tendrá lugar en la Cámara, y ahora que va hacia allí, estamos listos», indicó en un comunicado Jim Dean, presidente del grupo de acción progresista Democracy for America.
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