Fitch se suma a otras agencias y prevé el impago de la deuda de Puerto Rico

«El Plan de Fiscal y de Crecimiento Económico de Puerto Rico (FEGP) -publicado el miércoles- es otro indicativo de que busca reestructurar toda su deuda, y todos sus créditos están en riesgo de reestructuración», explicó en un comunicado.

Según apuntó, las intenciones del Gobierno y sus interacciones con los titulares de bonos son «muy dinámicas», lo que «limita la previsibilidad de los resultados» de las negociaciones.

La calificación de Fitch para toda la deuda de la isla es «CC» (para inversiones «extremadamente especulativas), con perspectiva negativa, «lo que indica nuestra opinión de que algún tipo de incumplimiento es probable».

«A medida que sus planes de reestructuración se aclaran, Fitch prevé bajar la calificación a ‘C'», el último escalón posible antes del impago, una circunstancia que «parece inevitable».

La advertencia de Fitch se suma a las emitidas en los últimos días por Standard & Poor’s y Moody’s.

S&P ve «prácticamente seguro» el impago, por lo que ha bajado un grado la nota que le que confiere hasta «CC», el penúltimo escalón, con una perspectiva además negativa, que indica que es probable un nuevo descenso en un futuro próximo.

«Creemos que es muy probable el incumplimiento o la reestructuración, que podría tomar la forma de impagos o de intercambios con descuento, que también se considerarían incumplimiento», explicó S&P en un comunicado.

En ese sentido, recordó que el propio gobernador, Alejandro García Padilla, advirtió el miércoles que si los acreedores no estaban dispuestos a participar en las negociaciones de reestructuración, el Gobierno no tendría otra alternativa que proceder sin ellos, incluso si se trataba de «años de litigio e impagos».

El martes Moody’s ya apuntó también que veía poco probable que los titulares de bonos de Puerto Rico accedieran a negociar con el Gobierno isleño en los términos que éste propone y advirtió que podría bajar aún más sus calificaciones de la deuda puertorriqueña.

«Moody’s cree que la capacidad del Estado Libre Asociado de poner en práctica muchas de las medidas recomendadas planteará desafíos políticos», advirtió Ted Hampton, vicepresidente del Servicio a Inversores de Moody’s, en un comunicado.

Añadió que «es poco probable que los titulares de los muchos bonos de Puerto Rico estén de acuerdo en renunciar o aplazar (la devolución de) importantes sumas de capital e interés».

Lo que mas preocupa a las agencias de calificación es que el plan del Gobierno plantea la revisión de toda la deuda respaldada por impuestos de este Estado Libre Asociado de EE.UU.

Eso incluye las obligaciones generales, cuyo pago está respaldado por la Constitución local, que establece saldar esa deuda debe tener prioridad sobre cualquier otro gasto público.

El Gobierno de la isla propuso el martes reestructurar deuda por valor de 47.000 millones de dólares, lo que significa el 65 % del total, y pidió a los titulares de bonos que le eximan de pagar en los próximos cinco años unos 13.000 millones de dólares, el 72 % de los que debería abonar en ese periodo.

Todo ello, después de aplicar diversas medidas de austeridad, entre las cuales no está el despido de trabajadores del sector público, el mayor empleador de la isla, y de acometer iniciativas para tratar de recuperar el crecimiento económico tras casi una década de recesión.

El informe presentado el miércoles por el Gobierno de la isla apunta que se quedará sin liquidez en noviembre, incluso después de haber tomado medidas extraordinarias para ahorrar efectivo.

Además, el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) se quedará sin liquidez al final de 2015, de forma que no habrá fondos para atender toda la deuda del actual ejercicio fiscal, que acabará el próximo junio con un déficit de 3.200 millones de dólares (el 16 % de los gastos públicos, incluido el pago de la deuda).