Trump tomará el centro del plató en el primer debate televisivo republicano

Trump tomará el centro del plató en el primer debate televisivo republicano

Washington, 5 ago (EFEUSA).- El polémico magnate Donald Trump tomará este jueves el centro del escenario del primer debate republicano televisivo en la carrera por la nominación para las elecciones presidenciales de 2016, al encabezar las encuestas y haber puesto a otros favoritos a merced de sus exabruptos.

Trump, que desde que anunció su intención de ser presidente Estados Unidos ha llamado «violadores» a los indocumentados mexicanos e «idiotas» a sus rivales, pidió hoy a los otros nueve aspirantes que participarán en el debate que sean «civilizados».

«No quiero atacar a nadie. Yo les atacaré si me atacan», aseguró Trump hoy en una entrevista con el canal ABC.

Con un 23,2% de promedio de apoyo en las principales encuestas de opinión, el magnate se situará en el centro del escenario del esperado debate a diez, que retransmitirá el canal conservador Fox News desde Cleveland (Ohio) este jueves en horario nocturno de máxima audiencia.

Los otros siete candidatos republicanos, los menos populares en los sondeos (entre ellos los exgobernadores de Texas, Rick Perry, y de Pensilvania, Rick Santorum), también celebrarán mañana otro debate televisivo horas antes de que los diez principales aspirantes suban al plató.

Trump, que al inicio de su campaña era visto más como un candidato ornamental que como una alternativa seria, ha superado en pocos meses en las encuestas al exgobernador de Florida Jeb Bush (12,8%) y al gobernador de Wisconsin, Scott Walker (10,6%), los siguientes en el ránking.

Bush y Walker, que cuentan con el apoyo de importantes donantes conservadores, se situarán a ambos lados de Trump.

Si el millonario mantiene su tono habitual, promete llevar el debate por derroteros imprevistos y perjudicar la estrategia de ambos rivales y de otros candidatos del Partido Republicano, como los senadores Ted Cruz, Marco Rubio o Rand Paul.

El presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, destacó que el plantel del debate de mañana es «el más diverso de la historia y aporta más que cualquier otro partido», con candidatos «extremadamente cualificados».

Este primer debate está abierto a cruces de opiniones y determinará quién de los diez principales candidatos de primarias está más preparado para el examen del «prime-time» televisivo, donde los errores verbales se pagan caro, como ya se pudo ver en 2012.

Previsiblemente, Trump volverá a reiterar que es mejor negociador que el presidente, Barack Obama, a la hora de cerrar acuerdos comerciales; que su solución al problema migratorio es «construir un muro» en la frontera con México; o que si llega al poder «China, pobre China, va a tener problemas».

La difícil tarea de moderar un debate a diez la tendrán tres de los más populares presentadores de Fox News: Bret Baier, Megyn Kelly y Chris Wallace, que reconocieron hoy a la publicación «Político» que van a ser duros en sus preguntas y se asegurarán de que todos los participantes intervienen el mismo tiempo.

Como acostumbran los estrategas de campaña, los candidatos se ceñirán a defender y reiterar sus puntos fuertes, mientras que el peligro de cara en las encuestas estará en parecer dubitativo o equivocarse al elegir las palabras, como le ocurrió ayer a Bush.

El exgobernador de Florida, el favorito entre aquellos que cuenta con el apoyo más institucional de los conservadores, dijo en un evento de campaña que no cree «que necesitemos 500 millones de dólares en fondos para programas de salud de la mujer».

Bush se refería a su oposición a la financiación pública de la agrupación de planificación familiar «Plan Parenthood», criticada recientemente por grupos antiabortistas y conservadores tras la aparición de vídeos en los que algunos de sus directivos hablan sobre la venta de tejido fetal, legal para investigación siempre que no se persigan beneficios.

La favorita en el bando demócrata, mucho más reducido en el número de aspirantes de primarias, Hillary Clinton, no tardó en criticar públicamente los comentarios de Bush, que le pueden restar popularidad entre las mujeres, cuyos votos son clave para ganar las elecciones.

Además de las políticas de aborto, los 10 republicanos (todos hombres) repasarán propuestas de política fiscal, de empleo, educación, inmigración, sanidad y asuntos exteriores como la crisis en Oriente Medio o el acuerdo nuclear con Irán, al que todos se oponen en diverso grado.

Las posturas en estas cuestiones serán en líneas generales similares, con un Bush más centrista y el exgobernador de Arkansas Mike Huckabee o Cruz en el espectro ultraconservador.

El senador Rand Paul, un republicano libertario que aboga por un intervencionismo mínimo del Estado y un mayor papel del individualismo en asuntos como la legalización de las drogas o el aborto, podría también desmarcarse del discurso tradicional de su partido.

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