José López Alemán, cuatro décadas elaborando títeres y marionetas

José López Alemán, cuatro décadas elaborando títeres y marionetas

Bayamón (Puerto Rico), 22 jun (EFEUSA).- El reconocido artista puertorriqueño José López Alemán comenzó hace cuarenta años a elaborar sus famosos títeres de forma totalmente artesanal, aunque con los años ha ido incorporando la impresión en 3D y otras nuevas tecnologías a su proceso creativo.

De 52 años y rodeado en su residencia de títeres y figuras tridimensionales, López Alemán explicó a Efe sus primeras andanzas en el mundo del teatro, donde empezó a confeccionar marionetas y antifaces como un mero pasatiempo.

Además, estudió escultura en la Escuela de Artes Plásticas de San Juan, lo que le permitió entonces convertirse en titiritero profesional.

En entrevista con Efe, el destacado creador de máscaras rememoró cómo sus primeros pasos en el arte escénico fueron junto a un amigo cercano de su padre, quien quería que sus hijos trabajaran de alguna manera juntos.

«Todo empezó como un pasatiempo. Después me fui desarrollando, entré en la elaboración de piezas en madera hasta que llegué a construir mi primer títere», recordó López sobre esa primera pieza, que fue hecha exclusivamente para el comunicador y titiritero puertorriqueño Antulio «Kobbo» Santarrosa.

Santarrosa es una de las figuras más conocidas en la historia de la televisión puertorriqueña, pues dio vida en programas de chismes a varias muñecas, entre ellas «La Cháchara», «La condesa del bochinche» y «La Comay».

«La Comay» fue el personaje principal del programa «Super-Xclusivo», que transmitía WAPA-TV y que se convirtió en el programa más visto en la isla durante más de una década.

«Hay sentimientos encontrados», indicó López sobre su trabajo en la confección de las máscaras que utilizó Santarrosa en la televisión, específicamente el de «La Comay», pues según este, su trabajo no fue remunerado como él creía que debía serlo.

«No importa cuánto creció el personaje, pero no fue justo con lo que yo hice ni la publicidad que recibió, entre otras cosas», sostuvo López Alemán sobre un personaje con el que Santarrosa recibía un sueldo de sobre un millón de dólares.

Gracias a esa experiencia y referencias a su trabajo, López Alemán se convirtió en el elaborador preferido de máscaras y marionetas de todos los canales de televisión en Puerto Rico.

Además, el artista boricua ha trabajado elaborando diseños para libros, discos y películas, aunque ahora se dedica a trabajar principalmente con la Sociedad Educativa de las Artes, establecida en Nueva York y dirigida por Manuel Morán.

«Yo soy de los pocos privilegiados en la isla que vive del teatro, pues la mayoría tiene dos trabajos. Y gracias a Manuel, su compañía es sólida y de las más importantes en Nueva York», afirmó López Alemán, padre de varios hijos, entre ellos una integrante del Circo Nacional de Puerto Rico.

Hace unos diez años, López Alemán, quien además es miembro de la Asociación Internacional de Marionetas, cambió radicalmente su manera de trabajar, al integrar la tecnología digital y tridimensional a través de una costosa máquina impresora.

«Esto es otro mundo, voy progresando y no he parado de estudiar y trabajar. Las máquinas son las que producen todo y son mejores para confeccionar porque me quitan peso para construir las piezas», señaló.

«Aquí es otro nivel. Al principio a mi jefe no le gustaba mucho, pero así fue que empecé a diseñar de manera digital», enfatizó, tras asegurar que el futuro de la confección de títeres en Puerto Rico «está en muy buenas manos», entre las que citó las de los artistas Deborah Hunt y Pedro Adorno.

Ambos tienen talleres donde utilizan papel maché, cartón o papel machacado y humedecido de manera que sea fácilmente moldeable para elaborar figuras o relieves.

Además, apuntó que en una universidad puertorriqueña se ha creado un «fab lab», un centro de fabricación e innovación a pequeña escala equipado con máquinas de fabricación digital y tecnologías para la producción de objetos, herramientas y aparatos electrónicos.

En ese laboratorio se puede fabricar desde un llavero hasta un molde de vaso, pasado por la reproducción de una cara o componentes de un robot, explicó.

Deja un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos estan marcados con *

Cancel reply