La onda tropical que se aproxima a Puerto Rico no paliará la sequía

La onda tropical que se aproxima a Puerto Rico no paliará la sequía

San Juan, 20 jul (EFEUSA).- La próxima llegada de una honda tropical que se espera que pase sobre Puerto Rico entre hoy y mañana dejará lluvias, pero se teme que no ayude a aliviar la sequía que cada vez causa más estragos en la isla.

La meteoróloga de la Oficina del Servicio Nacional de Meteorología de EE.UU. en San Juan, Odalys Martínez, señaló a Efe que no se esperan precipitaciones significativas, ya que debido a las condiciones que imperan en las capas altas de la Atmósfera su potencial de desarrollo es reducido.

«La humedad aumentará en la zona pero la onda tropical no tiene potencial de desarrollo», indicó Martínez, tras detallar que el fenómeno dejará, no obstante, un incremento de aguaceros hoy en la zona este de Puerto Rico y mañana en el oeste.

«El grueso de la humedad se quedará en aguas del Mar Caribe», apunto, por lo que no se esperan lluvias representativas en Puerto Rico que contribuyan a paliar una sequía que afecta a la población en forma de racionamiento, pérdidas para la agricultura y deterioro de la actividad económica en general.

Martínez adelantó que «ni a corto ni medio plazo» se prevén precipitaciones que contribuyan a reducir un problema que afecta ya en forma de racionamientos a unos 425.000 de los 1,2 millones de abonados de la empresa encargada del suministro de agua a la población, la estatal Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) de Puerto Rico.

La meteoróloga atribuyó la anómala falta de precipitaciones a El Niño, fenómeno climático relacionado con el calentamiento del Pacífico oriental que se manifiesta erráticamente en ciclos de entre tres y ocho años, aproximadamente.

«Una onda tropical como la que está cerca de Puerto Rico dejaría en circunstancias normales entre 3 y 4 pulgadas de lluvia, pero en esta ocasión será significativamente menos», adelantó la especialista.

Dijo que la razón responde a la presencia de vientos cortantes en las capas altas de la atmósfera, que no permiten que los sistemas tormentosos se desarrollen.

Martínez destacó que, desgraciadamente para las reservas de los embalses puertorriqueños, ni a corto ni medio plazo se esperan precipitaciones destacadas.

La falta de lluvias es la causa de que la AAA valore ampliar en las próximas fechas el racionamiento en el suministro de agua potable al área sur de la isla, que hasta ahora se había salvado de unos cortes que afectan ya a más de un tercio de la población de la isla.

El racionamiento se podría extender así a los municipios de Coamo, Santa Isabel y Salinas, todos en el área meridional de la isla.

Los acuíferos del sur suplen a una población de más de 100.000 personas de los municipios de Ponce, Juana Díaz, Santa Isabel, Coamo, Salinas, Guayama y Arroyo, y presentan actualmente un estado de entre sequía severa y año anormalmente seco.

Los datos difundidos hoy por la AAA muestran que el Embalse de Carraízo, destinado exclusivamente al suministro de agua al área metropolitana, presentaba un nivel de 35 metros (115 pies), cuando lo óptimo son 41 metros (134 pies).

Carraízo se encuentra a solo 5 metros (16 pies) de los 30 (100 pies), a partir de los cuales se entra en situación de fuera de servicio.

El Embalse de La Plata, que también suple al área metropolitana de San Juan, presentaba hoy un nivel de 38 metros (124 pies), cuando el nivel óptimo es de 51 metros (167 pies), con lo que se sitúa a solo 7 metros (22 pies) del límite que marca la situación de fuera de servicio.

Los embalses de Cidra y Patillas son los que siguen a los anteriormente citados en gravedad, aunque todavía se mantienen en situación de ajuste operacional.

La sequía ha provocado que 14 de los 78 municipios en Puerto Rico fueron declarados zona de desastre por el Departamento de Agricultura de EE.UU.

Los municipios son Aguas Buenas, Caguas, Canóvanas, Carolina, Cayey, Cidra, Gurabo, Juncos, Las Piedras, Patillas, San Juan, San Lorenzo, Trujillo Alto y Yabucoa.

Más de 2 millones de los 3,6 millones de puertorriqueños que viven en la isla se están viendo afectados por una sequía que afecta a gran parte del Caribe.

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