La sequía en el Caribe no da tregua a Puerto Rico

La sequía en el Caribe no da tregua a Puerto Rico

San Juan, 30 jun (EFEUSA).- La sequía que afecta a gran parte del Caribe no da tregua a Puerto Rico, que ve cómo disminuye día a día el nivel de sus embalses y debe seguir aumentando el porcentaje de hogares y negocios con cortes de suministro de agua cada vez más prolongados.

Y es que según dijo hoy a Efe la directora de la región norte de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), Doriel Pagán Crespo, existe la posibilidad de que en breve se aumente aún más el número de abonados que sufren algún tipo de racionamiento en el suministro de agua si los embalses no aumenten sus niveles de forma inminente.

«En este momento, la situación es de día a día y todo cambio dependerá de las condiciones del tiempo, pero por el momento, no se vislumbra cambio alguno», afirmó Pagán, quien dirige una región que agrupa a 18 municipios, desde Quebradillas hasta Dorado.

El plan de racionamiento general en Puerto Rico de 24 horas arrancó el pasado 13 de mayo para unos 160.000 clientes que se sirven de la Planta de Filtros Sergio Cuevas, abastecida por el embalse Carraízo, en Trujillo Alto, municipio aledaño a San Juan.

Esto marcó ser el primer racionamiento de agua que se decretaba en la isla caribeña desde 1994, cuando los cortes de suministro se prolongaron de mayo a septiembre.

La escasez se debe a la falta de lluvias de consideración desde octubre pasado, lo que hizo que la AAA -que gestiona en monopolio el suministro del agua en la isla para un total de 1,26 millones de abonados- tuviera que empezar a tomar medidas.

Un mes después del anuncio oficial de mayo pasado y debido a la poca precipitación que caía en el embalse Carraízo, la AAA extendió a 48 horas cada 3 días el plan de racionamiento y amplió la zona bajo racionamiento hasta afectar a cerca de 200.000 usuarios.

Unos días más tarde, la AAA comenzó un plan de racionamiento para otros 110.000 residentes de las localidades de Bayamón, Cataño, gran parte de Toa Baja y sectores de Toa Alta (todo en las inmediaciones de San Juan), los cuales son alimentados por el embalse de La Plata.

Junto al de Carraízo, el de La Plata es uno de los principales embalses de la isla que dan servicio al área norte.

Y otros 4.245 abonados de la zona norte de la isla comenzaron a afectarse desde el lunes debido a la falta de precipitación en varios ríos que suplen el líquido a los residentes del área.

Pagán Crespo detalló que este nuevo plan de interrupciones, que durarán doce horas, será para los consumidores de los ríos Cibuco y Dos Bocas, que suplen a su vez a la Planta de Filtros Corozal Urbana.

Estos cortes de doce horas continuará hasta que los niveles de los ríos aumenten y se suman a los ya vigentes desde hace semanas en las áreas bañadas por el embalse de Carraízo y La Plata.

Desde la AAA dicen no tener datos sobre el número exacto de abonados que se están viendo afectados por algún tipo de racionamiento, pero según los datos que han ido facilitando, superan ampliamente el 25 % de la población de toda la isla.

Las autoridades advierten además que otros embalses como los de Cidra y Patillas están en niveles críticos, por lo que en las próximas semanas también podrían establecerse cortes en el suministro para las zonas que reciben agua de ellos.

Pagán detalló un total de 48 municipios están bajo el plan de racionamiento y 13 de ellos sufren de lo que se entiende como sequía severa.

Indicó que hasta hoy, el lago La Plata se encontraba en un nivel de 39,01 metros, lo que supone un descenso de doce centímetros del lunes al martes, mientras que Carraízo está en 35,51 metros, también doce centímetros menos que el lunes.

«Tenemos que seguir llevando el mensaje a nuestros clientes de conciencia, de que hay que conservar el recurso del agua, porque estamos en un periodo de sequía severa», enfatizó.

Por su parte, la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Carmen Guerrero Pérez, informó de que desde mañana se cerrará el acceso al público en el área recreativa del Refugio de Vida Silvestre del embalse La Plata por la falta de precipitación en el lugar.

«Los niveles del embalse han continuado bajando como resultado del déficit de lluvia registrado, dejando a relieve áreas que antes estaban cubiertas por agua. Los visitantes pudieran entrar a esas zonas que aparentan estar secas y quedar atrapados en el lodo», explicó Guerrero en un comunicado de prensa.

La última sequía comparable a la que ahora está sufriendo la isla ocurrió en 1994, cuando los racionamientos se prolongaron por cinco meses.

Para tratar de prevenir que ocurra algo parecido, en San Juan ya se han tomado medidas de control del uso del agua en plazas, áreas recreativas y lugares turísticos, al tiempo que las autoridades de toda la isla han establecido multas para todo aquel que desperdicie agua.

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