Nueva York, 21 sep (EFEUSA).- La fiscalía general del estado de Nueva York anunció hoy por primera cargos criminales contra dos personas acusadas de posesión y contrabando de armas "fantasma" que las autoridades no pueden rastrear ni vincular con crímenes.
«Las armas fantasma representan una nueva y peligrosa frontera del tráfico ilegal» por su fabricación casera de bajo costo y sin números de serie, lo que les hace «completamente imposible» de rastrear, dijo el fiscal general, Eric Schneiderman.
Los dos acusados fueron identificados como Thomas Weber y Antonio Himonitis, las dos primeras personas en el estado de Nueva York que se enfrentan a cargos por ensamblar y vender de armas fantasma, según destacó la oficina del fiscal en un comunicado.
Weber e Himonitis, que se enfrentan a 25 años de cárcel de ser encontrados culpables de conspiración, posesión y venta de armas, fueron arrestados en junio por la supuesta venta de una docena de armas fantasma, incluidos AR-15 por 5.000 dólares cada uno.
De acuerdo con la acusación, cuando Himonitis planificó comprar piezas a fabricantes a través del país, ambos acusados estaban en la cárcel, donde fueron visitados por un agente encubierto, señaló el fiscal Schneiderman.
Ambos salieron de prisión en mayo y con las piezas compradas ensamblaron al menos una docena de armas fantasma que luego vendieron a otros agentes encubiertos que se hicieron pasar por pandilleros de tráfico de armas.
El fiscal explicó que para evitar que se les siga el rastro, se modifica una pieza clave del arma, el receptor inferior que sostiene la parte superior, inferior y trasera y es además la responsable del disparo de la bala.
Indicó además que esa pieza es la única que se considera de forma independiente un arma de fuego, por lo que está sujeta a la regulación de armas de fuego bajo la ley federal.
Sin embargo, agregó, un receptor -carente de ciertos agujeros, ranuras o cavidades- no se considera un arma de fuego, y bajo la ley, es regulado como si fuera sólo un pedazo de metal.
«Los acusados explotaron esta laguna legal de ‘receptor sin terminar’ para comprar las piezas sin someterse a una verificación de antecedentes criminales» y luego sólo hicieron simples modificaciones para transformarlo en un receptor completamente funcional.
Durante un período de varias semanas, un agente encubierto presuntamente compró a Himonitis doce armas de asalto (AR-15) que no tenían números de serie ni otra identificación.
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